Un cuarto de millón de dólares parece ahora un precio de ganga pagado por los Medias Rojas por la firma del nicaragüense Roniel Raudes, quien dos años más tarde se ha convertido en una joya de la organización, nombrado el Lanzador del Año de Boston en las Ligas Menores, por su gran temporada con Greenville Drive en la Liga Suratlántica.
Raudes fue el prospecto más brillante de la colina en una organización cargada de mucho talento, como Michael Kopech, quien suelta balazos encima de 100 millas por hora. El derecho granadino ha conseguido un progreso acelerado, ha saltado cuatro categoría en dos temporadas y a pesar de sus cortos 18 años de edad, tiene una idea avanzada de como lanzar y dispone de una gran confianza en sí mismo. Es un ganador natural.
Raudes emocionado
“Este premio es algo muy importante en mi vida y mi carrera. Es un estímulo que me impulsa a seguir adelante por mi familia y mi carrera”, expresó Raudes, quien viene de una familia beisbolera. Su tío, Julio, es el máximo ganador en la historia de nuestro beisbol y llegó a tirar hasta en Triple A con San Francisco.
¿Qué hizo Raudes para merecer el premio? Ganó 11 juegos en Clase A y eso que en las últimas dos semanas de temporada fue limitado a tres innings por juego para proteger su brazo. Abrió 24 juegos y recorrió 113.1 entradas, con 3.65 en efectividad, más una impresionante relación de 23 bases por bolas y 104 ponches.
En dos años de carrera profesional, tiene balance de 18-9, efectividad de 3.32 y 183 bateadores “fusilados” en 187 entradas, con apenas 32 boletos concedidos. Su ritmo de un ponche por innings, un whip de 1.09 y la relación de seis abanicados por cada pasaporte, son números que lo hacen portador de grandes esperanzas como potencial bigleaguer porque hablan contundentemente de su dominio y evolución como tirador.
“Mi agente se mantiene en comunicación con la gente de Boston y me ha dicho que ellos están muy contentos y que esperan que en dos años yo pueda estar en Grandes Ligas”, apuntó.
“Mi agente se mantiene en comunicación con Boston y me ha dicho que ellos están muy contentos y que esperan que en dos años yo pueda estar en Grandes Ligas”.