Con frecuencia los camiones de basura de la Alcaldía de Managua van ensuciando las calles de la ciudad a su paso porque no llevan la capota que establece la ordenanza de Daños y Multas Ambientales, aprobada por el Concejo Municipal en 2013 con el fin de controlar el tema de los desechos.
El incumplimiento de la comuna a su propia norma trae afectaciones en la salud de las personas porque los desperdicios y el agua sucia que quedan en plena vía son vectores de enfermedades, advirtió el epidemiólogo Leonel Argüello, aparte de la molestia que es oler la podredumbre.
“Ese camión va dejando la contaminación en la calle. Sobre esa agua sucia o basura que cae vas a tener las moscas que es lo primero en aparecer y los otros vectores, si tenés una enfermedad en un lado la estás transmitiendo a otro, por eso se recomienda que el camión esté tapado o se vuelve en un transmisor de enfermedades”, manifestó Argüello.
En el inciso M de la citada normativa, aparece que si un vehículo particular que transporta desechos en le municipio van sin la carpa, se aplicará una multa de un mil córdobas, y si es persona jurídica el monto será de dos mil córdobas; pero en la práctica esto no sucede en ninguno de los casos.
Por tal razón es que los concejales opositores que hace tres años aprobaron la ordenanza, esperando que se tuviera un mayor control de la basura, lamentaron que no sea así pese a la campaña de “Vivir Bonito”.
Walter Espinoza, de la bancada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), expresó que la ciudad continúa sucia porque las autoridades municipales no dan el ejemplo, “los camiones de la Alcaldía destapados y van dejando la basura en las pistas y barrios” sin que se sancione.
Hedor no enferma, pero es molesto
Argüello aclaró que el mal olor no va a lograr que una personas se enferme, pero sí tiene efectos indirectos que son molestos.
“El olor a basura normalmente lo que te da es molestia, pero es muy difícil que te dé una enfermedad. Hay gente que le puede dar nauseas, que puede estar vomitando, que le puede quitar el hambre. Ese tipo de efectos”, aclaró Argüello.