La patrulla de la muerte
Desde su segunda película “Kanal” (La patrulla de la muerte), premiada en Cannes en 1957, hasta “Powidoki” (Afterimage, 2016), que Polonia presenta este año al Óscar a la mejor película de habla no inglesa, Wajda explicó a los polacos, y al mundo entero, su historia, a través de los grandes momentos pero también con sus épocas más oscuras.
Ganó en el 2000 un Óscar
Wajda, ganó en el 2000 un Óscar a toda su trayectoria, deja tras de sí una larga serie de celebradas películas inspiradas en la turbulenta historia de su país.
Actuó en El hombre de hierro
Apareció en la película “El hombre de hierro”, que cuenta, casi en tiempo real, la historia de Solidaridad, el primer sindicato independiente del bloque comunista, y que ganó la Palma de Oro en Cannes en 1981.
Símbolo de valentía
El director polaco Roman Polanski dijo que el fallecido director Andrzej Wajda, era un “símbolo de valentía y de libertad” y que con él se acaba un periodo de su vida.
Enfermo a los 90
En estos últimos meses, sus amigos constataron que su salud iba deteriorándose, pero no querían pensar que se estaba yendo. “Sabíamos que estaba enfermo, que tenía 90 años. Entró hace unos días en el hospital, pero esperábamos que saldría”, explicó a la cadena privada TVN24 el director y presidente de la asociación de cineastas polacos Jacek Bromski.
Activo a pesar de su edad
A pesar de su edad, Wajda se mantuvo muy activo en estos últimos años, respaldado por su mujer, Krystyna Zashwatowicz, actriz, directora y escenógrafa.
Katyn era la historia de su padre
Su película En “Katyn”, nominada al Óscar en 2008, explicaba la trágica historia de su padre, Jakub Wajda, que fue uno de los 22.500 oficiales polacos masacrados por los soviéticos en 1940, sobre todo en Katyn.
Powidoki, su última película sin estrenar
Su último largometraje, “Powidoki” (Afterimage), fue proyectado en septiembre en el festival de Toronto (Canadá) pero todavía no se ha estrenado. Wajda describe en él los últimos años de vida de un pintor vanguardista y teórico del arte, Wladyslaw Strzeminski, que lucha contra el poder estalinista.
“Con este filme, quería advertir del peligro de cualquier intervención del Estado en los asuntos de arte”, declaró en una de sus últimas intervenciones en público, hace 115 días, en un festival de cine polaco en Gdynia (norte).