El lamé es una tela de apariencia metálica brillante tejida con hilos metalizados, y aunque los colores más típicos para este tejido son el dorado y el plateado, cada vez es más común encontrarla en colores bronce y rosa viejo metalizado. Esta tendencia, nacida en los años 70 y acentuada en los 80 con el “rock glam”, ha regresado con fuerza.
El lamé y otras telas en las que se puede aplicar este glamoroso brillo, como la seda, el cuero o las sintéticas, se han utilizado exclusivamente para looks de noche y de fiesta. Sin embargo en la actualidad esta tendencia también se utiliza en el día combinado con prendas usuales.
Al final resulta un tema de estilismo, y de conseguir un balance en nuestros atuendos y para conseguirlo, debe seguir algunos importantes consejos como combinar las prendas metalizadas con otras en tejido mate para equilibrar o buscar prendas en tonos metalizados neutros y claros, como el rosa viejo, el blanco roto, gris perla o el oro claro, más fácilmente combinables.
También puede probar estilismos con prendas supuestamente opuestas, como una falda plisada metalizada con zapatos deportivos casuales y una blusa básica en tono neutro de día.
Algunas prendas de vestir perfectas para lucir en metalizado son las faldas cortas, de tubo a la rodilla, pantalones, chaquetas bomber o tipo deportivas, camisetas con letras o dibujos metalizados y faldas plisadas.
Si no se atreve del todo con prendas metalizadas puede optar por prendas básicas con algún toque metalizado o accesorios metalizados como carteras, pañuelos, mochilas, cinturones o calzado. Un ejemplo podría ser una chaqueta bomber con un jeans y blusa casual y una mochila metálica.
Si opta por llevarlo en los zapatos, encontrará fácilmente opciones en estilo Oxford, mocasines femeninos o zapatillas casuales.