En términos de moda el hombre está en una de las épocas más eclécticas que podría vivir, debido a todas las propuestas de tendencias en el vestir que se juntan. Al punto de poder optar por el buen vestir con la clásica elegancia, o por looks totalmente urbanos, bohemios y desenfadados.
Es un período en el que los complementos también adquieren relevancia y el pañuelo de bolsillo se convierte en uno de los accesorios de mayor aceptación en países como los nuestros, donde nunca fue un detalle de importancia y a veces resultaba hasta excéntrico.
El pañuelo aporta un toque de elegancia y estilo para quien aprecia el buen vestir y busca imprimir carácter al look. El mejor confeccionado es aquel con sus costuras cosidas a mano y en telas como seda, cachemira, algodón o lino, pudiéndose encontrar en telas sintéticas que imitan a las más finas. En caso de combinación, siempre los tejidos de pañuelo y corbata deben ir acorde.
Asegúrese que combine con la corbata o con la camisa, y para los creativos o más llamativos de estilo, con los calcetines o medias. Quizás la manera de vestirlo menos adecuada es que sea idéntico a la corbata.
Si el pañuelo es estampado, recuerde la regla de que si en el atuendo hay un estampado diferente, lo ideal es que el tamaño del patrón sea de las mismas dimensiones. De manera contraria, si el estampado es el mismo, uno de los dos deberá ser más grande que el otro. Busque tutoriales que le muestren la variedad de formas de colocar el pañuelo, dependiendo de lo clásico o moderno que se desee ver en cada ocasión.
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