Las quejas por manjoles y tragantes atascados es cosa de todos los días en distintos barrios y colonias de Chinandega. Los vecinos sostienen que no soportan la pestilencia y las charcas en las calles, mientras las autoridades aseguran que los pobladores lanzan todo tipo de desechos y eso los bloquea.
“Hasta sábanas se han extraído de estos”, mencionó Emigdia Ferrufino, delegada de Enacal, quien controla los trabajos constantes para despejar las alcantarillas, tragantes y manjoles rebasados.
El plan de trabajo de la delegación Enacal-Chinandega, desde el amanecer era intenso, la misión era despejar los manjoles o tragantes atascados en la zona del estadio Infantil Francisco Hernández, en el reparto Ana Virgen Nobles y el reparto 2 de Septiembre.
La orden a la cuadrilla antes de mediodía era la limpieza de las redes y manjoles en el reparto El Progreso y por la tarde despejar los manjoles atascados del reparto España, vecino al hospital y la oficina del Sistema de Atención Integral de la Salud (Silais).
Elizabeth Barrientos, propietaria de una tienda vecina al portón del Hospital General España, en el reparto Azarías H. Pallais, comentó que les toca consumir alimentos con la pestilencia que generan los manjoles atascados de donde sale agua contaminada.
Los vehículos por el sector circulan a exceso de velocidad y levantan el agua que está en las calles, ensuciando a los peatones.
“Esto tiene tres días, se siente feo, está cerca el hospital y los de Enacal no han venido”, mencionó la señora apenada por la presencia de la clientela que debe soportar el hedor.
Saltan entre piedras
Roberto Rodríguez, cadete que cruzó la charca esquinera del reparto Azarías H. Pallais, dijo que los manjoles abiertos y rebasados son un dolor de cabeza debido a que los carros caen en estos cuando no tienen las tapaderas.
“Aquí hay como cuatro manjoles en Chinandega con un hedor tan feo, no sé por qué salubridad y Enacal… deben hacer algo por la salud de los niños. Ahí cerca está el hospital, imaginate cuántos gérmenes, por eso es que salen peor los niños”, lamentó Rodríguez.
Margarita Amador, vecina del reparto David Andino, se quejó de que el manjol a escasos metros provoca “un río” de agua sucia y se han acostumbrado a saltar entre las piedras para salir del territorio hacia la comarca La Tejana.
Mal de todos los días
En Chinandega los manjoles que continuamente se atascan están ubicados en el reparto La Florida, sector del Instituto Nacional Tomas Ruiz, Escuela María Auxiliadora 2 cuadras al sur y el manjol de la antigua Morgue 1 cuadra al oeste. También está obstruido un tragante ubicado de la casa cural de Guadalupe dos cuadras al este y el río de agua que se desprende de la zona norte del muro al Hogar del Niño hacia el barrio Santa Ana.