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Modesto Salmerón, presidente del Consejo Nacional de Elecciones de Nicaragua en 1947 y 1957. LA PRENSA/ ARCHIVO

Modesto Salmerón, el árbitro electoral de Somoza

A Modesto Salmerón se le compara con el actual presidente del poder electoral, Roberto Rivas. Fue abogado de los Somoza y después contó los votos para elegir a Anastasio Somoza García y luego a Luis Somoza.

La noche del viernes 15 de noviembre de 1963 murió el abogado Modesto Salmerón. En sus últimos días de vida, en varias ocasiones, le dijo a su sobrino político Antonio Sánchez: “Ya me siento gastado, hijo”. El dictamen oficial fue que falleció de un “infarto del corazón” y que “venía padeciendo desde hace semanas de trastornos cardíacos”, según publicó el diario Novedades. Al momento del deceso Salmerón tenía 78 años de edad. Había nacido en León pero desde joven residió en Jinotepe, Carazo.

Una de las primeras personas en llegar a la vela para dar el pésame fue el director de la Guardia Nacional, el mayor general Anastasio Somoza Debayle. El hermano, el expresidente Luis Somoza, no llegó porque andaba de gira en varios países y en esos días estaba en Alemania. Tampoco hizo presencia el entonces presidente René Schick, pero el Ministerio de Gobernación y Anexos decretó tres días de duelo nacional y el poder ejecutivo comisionó a los ministros Lorenzo Guerrero (luego presidente de Nicaragua), Alfonso Ortega Urbina (tío de Daniel Ortega) y Andrés García para que asistieran a los funerales. Guerrero fue el encargado de hablar en las honras fúnebres.

Los restos de Salmerón recibieron honores de ministro de la Guerra y sus funerales corrieron por cuenta del Estado.

Al momento de morir, Salmerón tenía mucho dinero, haciendas y fincas en Carazo, una mansión grande de concreto que le daba la vuelta a una de las esquinas del centro de Jinotepe y varias casas en León y Managua. Al final fue sepultado en un terreno de 3 por 2.50 metros que el mismo Salmerón había comprado 16 años antes en el cementerio de Jinotepe, el primero de noviembre de 1947, según indican los archivos de la Alcaldía jinotepina.

Managua 04 de octubredel 2016 Aqui descansan los restos de Modesto Salmeron en el cementerio de la ciudad de jinotepe ./LAPRENSA/Roberto Fonseca
La tumba donde reposan los restos de Modesto Salmerón en el Cementerio de Jinotepe. Los vándalos se robaron la lápida con la inscripción de Familia Salmerón Sánchez. LA PRENSA/ ROBERTO FONSECA

Las propiedades de Salmerón quedaron en manos de su esposa Leonor Sánchez, su sobrino Manuel Salmerón, su hija Yelba y una pequeña parcela se la heredó a su chofer. Las casas de Managua las botó el terremoto de diciembre de 1972. La mansión de Jinotepe la confiscó el Frente Sandinista (FSLN) en 1979 y ahora ahí funcionan el Ministerio del Trabajo (Mitrab) y algunos negocios.

Managua 04 de octubredel 2016 antigua casa donde vivio Modesto Salmeron ./LAPRENSA/Roberto Fonseca
La casa donde vivía Modesto Salmerón, en el centro de Jinotepe. El edificio fue confiscado por los sandinistas en 1979 y ahora es sede departamental en Carazo del Ministerio del Trabajo. Otra parte del inmueble la ocupan comerciantes locales. LA PRENSA/ ROBERTO FONSECA

El “Roberto Rivas” de Somoza García

Los honores fúnebres que Salmerón recibió del gobierno somocista de René Schick no fueron “gratis”. Salmerón fue muy importante para los Somoza en la dirección de dos procesos electorales claves: el de 1947, en el cual resultó electo el candidato de Somoza García, Leonardo Argüello y el de 1957, en el que alcanzó la Presidencia Luis Somoza, tras la muerte de su padre en septiembre de 1956. La elección de 1947 está considerada como la más fraudulenta de la historia del país.

Para algunos, Modesto Salmerón es comparable con el actual presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas Reyes, quien es señalado de perpetrar fraude electoral a favor del Frente Sandinista (FSLN) y Daniel Ortega. Hay quienes dicen que “Roberto Rivas es el Modesto Salmerón de Daniel Ortega” o que “Modesto Salmerón era el Roberto Rivas de los Somoza”.

“Los dos (Modesto Salmerón y Roberto Rivas) son iguales. Los dos fieles a su jefe. La diferencia es que la mayoría de las propiedades de Salmerón las compró antes (de tener poder). Todas juntas no llegan a la mitad del valor de la mansión donde vive Roberto Rivas. Lo que pasa es que ahora hay más votos que contar”. Antonio Sánchez Arana, sobrino político de Modesto Salmerón.

Salmerón no dirigió las elecciones del 8 de diciembre de 1936, en las que Anastasio Somoza García ganó por vez primera la Presidencia de la República. Pero tuvo alguna participación ya que, como primer secretario del Congreso Nacional, firmó el decreto en el que se calificó de “correctas” las elecciones en las que resultó electo Somoza y su vicepresidente Francisco Navarro.

En 1936 Somoza García era el jefe de la Guardia Nacional y sobrino del presidente Juan Bautista Sacasa, dos elementos que le impedían postularse como candidato presidencial. Para eliminar ambos obstáculos, primero obligó a Sacasa a renunciar y luego renunció él a la dirección de la Guardia. Aún así, para el día de las elecciones solo iba a tener cuatro meses de haber renunciado, y según las leyes debía ser seis meses antes, por lo que logró la complicidad del Congreso para retrasar por dos meses el día de las elecciones y finalmente resultó ganador.

Somoza se quedó en el poder hasta el primero de mayo de 1947. El 2 de febrero de ese año nuevamente hubo elecciones y Salmerón era el presidente del Consejo Nacional de Elecciones. Debido a que los votantes hicieron fila para votar, cada quien en la urna de su candidato, se pudo comprobar que el opositor Enoc Aguado había ganado por mucha diferencia pero 21 días después de las elecciones, a las 2:30 de la tarde del 23 de febrero, Modesto Salmerón leyó el acta declarando ganador al candidato de Somoza, Leonardo Argüello. Los votos de Aguado se los había dado a Argüello y viceversa. Según Salmerón, Aguado sacó 64,904 votos y Argüello un total de 96,731.

En noviembre del 2008, el sacerdote Federico Argüello, sobrino de Leonardo Argüello, dijo a la revista Magazine, de LA PRENSA, que recordaba de esas elecciones de 1947 a Modesto Salmerón fumándose un habano e instando a la gente a votar de un modo muy peculiar: “Voten, voten, que luego cuento yo”, decía carcajeándose.

Después de haber organizado esas primeras elecciones, en 1947, Salmerón también dirigió las elecciones del 2 de febrero de 1957, supervigiladas por la Guardia Nacional, cuando ganó la silla presidencial Luis Somoza, quien ya era presidente, electo en 1956 por el Congreso para terminar el periodo de su padre.

Fotos tomadas de archivos de LA PRENSA, de diferentes eventos: terremoto del 72, serie mundial del 72, asistentes a concierto de Santana, Santana, Cantinflas, iluminación del estadio en 1957, toma de posesión de Luis Somoza Debayle, Anastasio Somoza García, Eduardo "Ratón" Mójica, primera liga profesional de Nicaragua
Luis Somoza Debayle tomando posesión en 1957. LA PRENSA/ ARCHIVO

Según el sobrino político de Salmerón, su tío siempre fue una especie de consejero para Somoza García y, a la muerte de este último, también lo fue de sus hijos Luis y Anastasio. “En las elecciones de 1957 Luis Somoza lo nombró presidente del tribunal supremo electoral. Aquí (en la vecindad) lo jodían. ¿Cómo fue que le dijiste a Luis? No te preocupés Luisito, los votos los cuento yo”, recuerda Sánchez que le decían en broma a su tío, pero a él no le gustaba hablar del tema.

Sánchez reconoce que su tío Salmerón fue muy leal a Somoza y en ese sentido hacía cualquier cosa que el dictador le pedía. Según Sánchez, un sobrino de Salmerón, de nombre Pepe, dijo tras la muerte del somocista: “Murió mi tío Modesto. Hizo obras buenas y obras malas, como todo ser humano. Nada más que las obras buenas las hizo muy mal y las obras malas las hizo muy bien”.

Para Sánchez, es una curiosidad el hecho de que el hombre que le contaba los votos a Somoza sea tío de otra persona que en la actualidad también cuenta votos: el magistrado sandinista del Consejo Supremo Electoral (CSE), Emmet Lang Salmerón. “Emmet (Lang) es otra cosa. Por todos lados tuvo que haber somocista, toda su familia era somocista, y él salió antisomocista. Su mamá (Carmen Salmerón, sobrina de Modesto), su familia, dependieron mucho tiempo de Somoza. Su papá era hijo natural de Federico Lang, que tuvo negocios con Somoza, con la madera que sacaban de río San Juan, fue presidente del Banco Nacional”, explica Sánchez.

Para las elecciones de 1963, en las que resultó electo el también somocista René Schick, Modesto Salmerón ya se había retirado de la vida pública y se había dedicado a su profesión de abogado, después de haber desempeñado los cargos públicos de fiscal general de Hacienda, secretario del Congreso, ministro de Gobernación y Anexos, presidente del Consejo Nacional de Elecciones y magistrado de la Corte Suprema de Justicia.

Amigo de juventud

Sobre cómo llegó Salmerón a Jinotepe hay varias versiones. Una sobrina-nieta de Salmerón, de esas personas que no les gusta involucrarse en nada y pidió el anonimato, indicó que los padres de Modesto Salmerón fueron Santiago Salmerón y Josefana García. Un sobrino político, Antonio Sánchez Arana, indicó que el padre de Salmerón era zapatero pero tuvo un problema serio en León y decidió trasladarse a Jinotepe. Otra versión es que Salmerón llegaba a trabajar a Jinotepe y allí conoció a la que sería su esposa, Leonor Sánchez, y ya se quedó viviendo en la cabecera departamental de Carazo.

Sánchez Arana afirma que Anastasio Somoza García, quien era de San Marcos, llegaba a Jinotepe y allí se conoció con Salmerón, estableciendo los dos una amistad desde la juventud.

El libro Vivencias, cuentos y relatos, de José Wenceslao Mayorga, ubica a Modesto Salmerón como un estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad de León, en el año 1907, junto con otros destacados alumnos como Enoc Aguado, Carlos Arroyo y Salomón de la Selva. El sobrino político, Antonio Sánchez, asegura que Salmerón terminó los estudios de Derecho en la Universidad de San Carlos, en Guatemala, y que luego regresó a Nicaragua para ejercer la profesión.

Según archivos de LA PRENSA, en 1925 Salmerón ya ejercía la abogacía en el país porque el 20 de febrero de ese año, a las 2:45 de la tarde, en la hacienda El Porvenir, en la jurisdicción de San Marcos, Carazo, se reunió con Anastasio Somoza Reyes para librar el testamento del padre de Somoza García.

En junio de 1929, siempre según archivos de LA PRENSA, una vez más en la finca El Porvenir, el mismo Modesto Salmerón fue testigo de un evento comercial, que luego impactaría en la historia nacional: el nacimiento de la razón social “Somoza y Compañía”, tomando como punto de partida el capital semilla heredado del ya fallecido Somoza Reyes. También nació la Sociedad Agrícola Somoza. En agosto de 1940, siempre ante el abogado Modesto Salmerón, se disolvió la Sociedad Agrícola Somoza.

En un artículo de la revista Monimbó Nueva Nicaragua, edición 504, se explica que Anastasio Somoza García utilizaba al Banco Nacional y al Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua como cajas chicas, de donde salían grandes cantidades de dinero para comprar propiedades. Un grupo de abogados legalizaba estas transacciones, entre los que destacaba, claro que sí, Modesto Salmerón.

Esa cercanía con Somoza llevó al dictador a nombrarlo secretario en el Congreso, además de un miembro importante en el Partido Liberal Nacionalista.

Tacaño y soliatrio

Modesto Salmerón era un hombre gordito, bajo, cachetón, blanco, que se peinaba el cabello de un lado, que siempre andaba bien vestido. Además, no era muy sociable. Le gustaba encerrarse por horas en su oficina a leer. Así lo describen sus familiares consultados por la revista Domingo.

“Nunca fue miembro del club social”, dice Antonio Sánchez, quien asegura que su tío político siempre le decía: “En este pueblo (Jinotepe) no hay amigos de nadie. En Nicaragua hay amigos del puesto, ahí viene el hombre te dicen. Pero la amistad es la que traés desde niño. No se meta en política, no pelee con nadie. En política hay falsos amigos y enemigos verdaderos”.

Santiago Salmerón Portocarrero era ahijado de Salmerón. El papá de Santiago, Pepe, era sobrino directo de Salmerón y una vez, como Santiago era buen alumno, lo mandó con las notas adonde el tío Modesto, recuerda una hermana de Santiago. “El tío Modesto nos dio un sobre a cada uno y cuando veníamos saliendo nos encontramos con nuestra abuelita, que era cuñada del tío Modesto, y le pidió el sobre a Chago. Adentro estaba un peso. Mi abuelita se fue donde el tío Modesto y le regresó el sobre diciéndole que nosotros no estábamos necesitados y que él sí, que agarrara su peso porque se podía quedar pobre”, recuerda la hermana de Santiago entre risas porque ella sí se quedó con el sobre.

Cuando Salmerón murió, en noviembre de 1963, el diario Novedades publicó que la casa se llenó de gente para dar las condolencias. Pero sus familiares recuerdan que en realidad Salmerón no se metía con nadie. Un vecino, Armando Sánchez, recuerda que la gente solo miraba a Salmerón cuando este último salía en un jeep Willy verde hacia una de las fincas que poseía en Carazo.

Las hijas de Salmerón

De Modesto Salmerón recuerdan que fue bueno a la parranda y a las mujeres, pero se compuso cuando se casó con Leonor Sánchez Bermúdez. Vivían bien, solo que el matrimonio nunca pudo tener hijos. Un día, un sobrino de Leonor, Gilberto Sánchez, se apareció donde ella con una muchacha y le dijo: “Ella es hija de Modesto”.

Desde entonces la muchacha —quien (si aún viviera) se llama Yelba, tiene casi 90 años de edad y reside en Los Ángeles, California—, se crió bajo el amparo de Leonor y Modesto. “A la Yelbita la criaron, era una mujer muy inteligente, le pagaron todo. Una prima mía decía que había visto a muy poca gente como la Yelbita, que cuando llegó donde mi tía Leonor con costo sabía leer, le pagaron una maestra y año y medio después había hecho toda la primaria y ya se defendía en inglés”, explica Antonio Sánchez.

Hellen Sánchez, quien fue casada con Manuel Salmerón, sobrino de Modesto Salmerón, indicó que el funcionario somocista había procreado a Yelba con una mujer que tenía una cantina muy famosa en el barrio del Cementerio, en Jinotepe.

Cuando Yelba fue enviada a estudiar a Estados Unidos, conoció a un ingeniero en Hidrocarburos, Jorge Schillingarian, y se casó con él. Tuvo un hijo a quien le puso el nombre de Modesto. Años después, Schillingarian visitó Nicaragua, ya convertido en representante de los Estados Unidos en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y trajo un equipo de sondeo para investigar la presencia de petróleo en las propiedades de Modesto Salmerón, en Carazo, según escribió en La Prensa un sobrino de Leonor Sánchez, de nombre Fabio. Con esos aparatos, según Fabio Sánchez, Schillingarian confirmó que hay petróleo en Carazo.

En el entierro de Modesto Salmerón fue la única que vez que la mayoría de los familiares del fallecido vieron a Paz Campos y se sorprendieron del increíble parecido de la muchacha con Salmerón. Paz Campos era la hija que Salmerón procreó con Angelita Campos Tomé, una mujer de San Marcos, Carazo. “Era idéntica a él. Mi tío nunca la reconoció”, dice una sobrina de Salmerón.

Paz Campos murió hace más de 15 años, explica su sobrino el abogado Silvio Campos, quien habita en San Marcos, a dos casas de donde habitaba su tía Paz. “Mi tía Paz era una persona muy linda, me decían que se parecía a su papá. Un tiempo se fue a vivir a Managua con su hermano. Nunca se casó y no tuvo hijos. Se dedicó a cuidar a los siete hijos de su hermano”, afirma Silvio Campos, quien recuerda que a su tía nunca le oyó hablar de su papá.

Silvio Campos asegura que su tía Paz jamás recibió ayuda económica de su papá y que, si él hubiese sabido lo que sabe hoy, le habría ayudado para reclamar la parte que le correspondía de la herencia que dejó Modesto Salmerón. Paz Campos murió de cáncer, la misma enfermedad de la que mueren la mayoría de los Campos de San Marcos, indicó Silvio.

Manuel Salmerón Quintana era sobrino de Modesto Salmerón pero este último lo adoptó como su hijo porque el padre de Manuel falleció cuando el muchacho estaba recién nacido. Hellen Sánchez, quien fue esposa de Manuel, explica que como Modesto y Leonor Sánchez no tenían hijos decidieron adoptarlo.

Antonio Sánchez comenta que Modesto Salmerón le dio todo a Manuel y hasta lo mandó a estudiar a Estados Unidos. Pero el muchacho solo aprendió a reparar radios y televisores. Además, Modesto Salmerón sufría mucho porque Manuel tomaba bastante licor para los últimos días de Modesto. Finalmente, ya muerto Modesto, Manuel falleció ahogado en Masachapa.

La familia Salmerón Sánchez está enterrada en el Cementerio de Jinotepe, en el terreno de 3 por 2.50 metros que Modesto Salmerón compró el primero de noviembre de 1947, nueve meses después de haber sido protagonista del más escandaloso fraude electoral de la historia del país, cuando dicen que dijo: “Voten, voten, que luego cuento yo”.

Las elecciones de 1947

El 2 de febrero de 1947 el candidato opositor Enoc Aguado se enfrentó al impuesto por Anastasio Somoza García, Leonardo Argüello Barreto. La investigadora Frances Kinloch Tijerino explica en su libro Historia de Nicaragua que la abrumadora popularidad del candidato opositor se hizo más que evidente, pues de acuerdo con la Ley Electoral nicaragüense, elaborada en 1923 por el norteamericano Harold Dodds, los ciudadanos debían colocarse en la fila correspondiente al partido de su preferencia y las boletas eran marcadas públicamente en presencia de los miembros de la Junta Electoral.

El ex presidente de Nicaragua Leonardo Arguello Barreto, junto a Somoza Garcia. CORTESIA
Anastasio Somoza García y Leonardo Argüello en 1947. LA PRENSA/ CORTESÍA/ IHNCA

Todo el pueblo supo que el ganador fue Aguado, pero Somoza García ordenó que se cambiara el resultado haciendo aparecer a Argüello como el ganador.

En 1957, cuando Modesto Salmerón apareció nuevamente dirigiendo las elecciones, nadie tuvo confianza en él.

La Prensa Domingo #EleccionesNi2016 archivo

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