La construcción del proyecto de abastecimiento de agua potable para 4,000 familias de Jalapa, Nueva Segovia, lleva un avance del cuarenta por ciento y se estima que en marzo próximo podría estar funcionando el nuevo sistema.
El agua es llevada por gravedad desde la comunidad El Escambray, a seis kilómetros al norte de la ciudad de Jalapa, hasta la planta de tratamiento “que cumple con todas las normativas y estándares internacionales para garantizar agua de calidad, con un horario de abastecimiento de 24 horas, los siete días de la semana y para todos los habitantes del casco urbano del municipio”, refirió Erving Barreda Rodríguez, presidente ejecutivo de Enacal.
Detalló que el proyecto cuesta cinco millones de dólares con fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y del Gobierno central.
“Diseñado para abastecer la demanda de toda la población actual y la que viene en los diez años próximos, con una fuente de agua que da ahorita tres veces la cantidad de líquido requerido”, dijo Barreda.
Proyecto contempla otros componentes
Agregó que “además de las obras, el proyecto contempla dos componentes más, el social y el ambiental, que tienen que ver con el involucramiento de las familias beneficiarias y las obras de protección en la fuente de captación”.
El proyecto contempla la conformación de la Red de Sectores Hidráulicos, con beneficiarios electos en asamblea de pobladores que dan seguimiento a la obra.
Serán previamente capacitados sobre temas relacionados con el agua y saneamiento, uso racional del recurso, entre otros temas, reveló la concejal Janeth Molina.
Se desperdicia el recurso
Actualmente en los sectores altos de la ciudad de Jalapa 2, 3 y 9, el agua solamente llega por las noches, en los demás sectores casi siempre hay, pero por las características de abastecimiento por motores eléctricos, la falta de fluido constante en la ciudad limitaba también el abastecimiento de agua. La calidad es considerada regular, ya que en ocasiones o temporada de invierno llega turbia.
En el casco urbano todos los hogares tienen el servicio, pero no todos tienen medidores, lo que ocasiona derroche cuando dejan durante toda la noche las llaves abiertas con el propósito de llenar las pilas.