Los pantalones pitillo son aquellos que quedan totalmente ceñidos al cuerpo, definiendo la forma de las piernas desde la cintura o cadera hasta el tobillo, misma que desde el punto de vista de estilismo no favorece a la mayoría de los cuerpos, ya que acentúa el tamaño de las caderas, produce un efecto visual de embudo y si no se tiene piernas proporcionadas, estos remarcarán cualquier desproporción de las piernas.
En las pasarelas actuales hemos dejado de ver el estilo pitillo para dar paso a pantalones en cortes variados que favorecen más los diferentes tipos de cuerpo. Algunos de los estilos son el cropped pant, con corte justo por encima del tobillo, rectos o con una leve disminución al llegar al tobillo, pero nunca totalmente ajustado. Los flare, típicos de los años 70, generalmente talle alto, recto o ajustado en el muslo y que se amplían gradualmente y sutilmente hasta los pies, perfectos para balancear caderas anchas.
Los famosos palazzos son amplios desde el muslo hasta los pies y generalmente se llevan bien largos; su tela suele ser fluida y ligera para que tenga movimiento o más rígida para acentuar la forma del mismo. También se suman los estilos de pantalón culotte, falda pantalón, pantalón midi o tres cuartos (se le conoce con muchos términos y para identificarlos solo tiene que fijarse en que su largo es por debajo de la rodilla o a mitad del muslo y pierna ancha). Entre otros están los de corte varonil, generalmente con pinzas, un poco anchos de la cadera y con leve disminución en el ancho hasta los pies.
Si está acostumbrada a llevar siempre el mismo corte de pantalón, la invito a que pruebe con otros estilos, seguro encontrará nuevas alternativas para variar sus looks y más opciones que la favorezcan.