El venerable teclado ya funciona bien para muchos, pero Apple y Lenovo creen de todos modos que pueden mejorarse un poco, con nuevas características táctiles.
Los modelos de gama alta de la MacBook Pro de Apple vienen ahora con una Touch Bar, una especie de pantalla táctil estrecha por encima de los teclados normales para que el usuario tenga un acceso rápido a configuraciones y tareas comunes.
Mientras que la portátil Yoga Book de Lenovo fue más allá, al retirar por completo el teclado físico a cambio de uno virtual.
Apple ha evitado las pantallas táctiles en sus laptops, pero sus MacBooks de gama alta tienen ahora una tira táctil que reemplaza la fila superior de teclas de función que hay en la mayoría de los teclados.
Esta barra táctil ofrece las mismas funciones, pero en lugar de pulsar F11 o F12 para cambiar el volumen, por ejemplo, se toca el icono del altavoz y se abre un control deslizante de volumen. La barra permite fijar hasta cuatro íconos básicos.
Los predeterminados son brillo, volumen, silencio y el asistente de voz Siri. El resto de la tira cambia dependiendo de lo que esté haciendo el usuario. Cuando se utiliza el navegador Safari, por ejemplo, aparecen miniaturas de pestañas individuales para cambiar fácilmente entre sitios web. Si el usuario está viendo Netflix, en cambio, la barra muestra botones virtuales de reproducción y pausa.
También emergen su nombre y dirección como opciones al llenar formularios en línea. Los nuevos deslizadores virtuales de volumen y brillo son mucho más fáciles de usar que tocar repetidamente la tecla apropiada de función.
Al ver fotos, la barra permite desplazarse por el archivo más rápidamente que al usar las teclas de flecha. La barra táctil también facilita agregar emojis en los mensajes. Si usted cree que puede sobrevivir sin la nueva barra táctil y el escáner de huellas dactilares, puede ahorrarse 300 dólares si compra una MacBook Pro de nivel básico, menos rápida y con puertos en un solo lado.
Los modelos con Touch Bar empiezan en alrededor de 1,800 dólares para una pantalla de 13 pulgadas y 2,400 dólares con una de 15 pulgadas.
Retroalimentación táctil
Por su parte, la Yoga Book de 10 pulgadas (en unos 500 dólares con Android y 600 dólares con Windows) conserva el diseño de almeja de una computadora portátil, pero tiene una segunda pantalla táctil en la que iba el teclado. A diferencia de los teclados físico en tabletas, este no bloquea la pantalla principal mientras se escribe.
Sin teclas físicas, el dispositivo tiene un grosor de apenas un centímetro (0.38 pulgadas), cerca de dos tercios el grueso de las nuevas MacBooks. La Yoga Book proporciona retroalimentación táctil y de audio cuando se pulsan las teclas virtuales, aunque todavía es fácil equivocarse. Posiblemente sea por la curva de aprendizaje, pero al principio es más tardado escribir debido a todos los errores tipográficos, lo que molesta muy rápidamente.