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“Se ha lesionado el interés nacional”

La economía venezolana podría contraerse este año 11.3 por ciento y la inflación aumentaría en promedio un 500 por ciento para productos regulados y no regulados.

La economía venezolana podría contraerse este año 11.3 por ciento y la inflación aumentaría en promedio un 500 por ciento para productos regulados y no regulados, según las proyecciones de Ecoanalítica, empresa que analiza el entorno macroeconómico de ese país.

Dichas cifras están por encima de las proyecciones de organismos como el Fondo Monetario Internacional —que prevé una caída del diez por ciento en el PIB venezolano y una inflación de 475.8 por ciento—, especialmente si se toma en cuenta que el incremento de precios en los productos no regulados podría cerrar este año de 1,200 por ciento.

Asdrúbal Oliveros, socio director de Ecoanalítica, vislumbra que la crisis económica que agobia a su país no podrá terminar sin atender primero la crisis política, lo que podría impactar tarde o temprano a países que se benefician de la cooperación petrolera, como Nicaragua, pues dichos acuerdos han “lesionado el interés nacional” de Venezuela.

La cooperación venezolana en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) acumula entre 2007 y el primer semestre de 2016, 4,831.8 millones de dólares, según los informes oficiales del Gobierno de Nicaragua, que siempre hacen énfasis en que es una deuda privada. De ese monto, 3,680.1 millones están registrados como préstamos de la empresa gubernamental Petróleos de Venezuela SA, el resto corresponde a inversión en generación de energía y en la refinería El Supremo Sueño de Bolívar, en el Pacífico nicaragüense. Apenas 172.4 millones han sido en concepto de donaciones.

En esta entrevista con LA PRENSA, Oliveros analiza la difícil situación de su país, que ya ha golpeado a Nicaragua mediante la reducción de los petrodólares que en otros años financiaban programas asistencialistas.

Dada la severa crisis económica que enfrenta Venezuela, ¿cuáles tendrían que ser las medidas a tomar para enderezar esa economía?

De alguna manera Venezuela primero tiene que resolver el problema político, yo estoy convencido que el gobierno del presidente Maduro de alguna forma no está dispuesto a cambiar el modelo y con este modelo es imposible que Venezuela pueda superar la situación de crisis. De hecho, Venezuela está en crisis por las fallas de este modelo, entonces yo pienso que tiene que haber un cambio de modelo y ese cambio de modelo solamente va a venir en función de un cambio político.

Una vez que eso se dé —esperemos que se pueda dar en cuestión de corto tiempo— Venezuela tiene primero de alguna manera sanear su entorno macroeconómico, que está muy deteriorado, tiene que tomar medidas de corrección del sistema de precios, tiene que adecuar y simplificar el sistema cambiario, tiene que de alguna manera volver a incrementar la producción petrolera y sanear la situación de PDVSA; tiene que resolver el grave problema fiscal que tiene porque tenemos un déficit muy elevado, los gastos del Estado son muy superiores a su nivel de ingresos. También tiene que tomar medidas de índole social, porque ha habido un proceso de empobrecimiento muy agresivo de la población en estos últimos años y cualquier programa de estabilización que esté pensando para Venezuela tiene que tener un componente social muy importante. Yo creo que de alguna manera son los elementos que a groso modo tienen que considerarse para el caso venezolano, que engloban una solución del entorno macroeconómico que hoy luce muy deteriorado y que además es el peor entorno de toda América Latina. Incluso países que se dicen socialistas o con unos modelos políticos muy parecidos a Venezuela, no tienen una situación macro tan mala como la que tiene nuestro país. Y el caso de Nicaragua es un ejemplo de ello. Ahí también hay un gobierno que tiene un altísimo déficit democrático, pero la situación de su economía no es tan mala o no es tan grave como la que tiene Venezuela.

ASDRUBAL OLIVEROS

Nicaragua desde 2007 empezó una dependencia de Venezuela por el convenio de cooperación petrolera, pero ahora está en su peor momento, el suministro se ha reducido y por ende las exportaciones de alimentos hacia su país, ¿a qué puede deberse esto?

Aquí el sector petrolero está en una situación muy crítica, en un año hemos perdido cerca de 300 mil barriles (diarios) de producción petrolera y cada vez una mayor proporción de nuestra producción está comprometida con China, también contratos con India y con Estados Unidos, que son nuestros tres principales clientes. Entonces Venezuela ha venido reduciendo los envíos petroleros a lo que uno pudiera decir eran los convenios y los países aliados: Cuba, PetroCaribe y Petroamérica, porque estás en un contexto de caída de producción. Entonces creo que ese es el factor que está ahí, ya Venezuela de alguna manera no puede sostener los envíos de petróleo a toda esta gran cantidad de países, sino que ha establecido algún tipo de prioridades. En el caso de Estados Unidos porque paga en cash, al igual que India y en el caso de China por la relación y el altísimo endeudamiento que tiene Venezuela con China y ha descuidado el resto de países, incluso Cuba, donde Venezuela tiene una relación bastante cercana.

Está priorizando los países que le pagan en cash, con los cuales obviamente hay una relación más estrecha, sobre todo que tienen una deuda, que el caso de China. La mayoría de los envíos petroleros hoy de Venezuela están saliendo para estos tres clientes.

¿Qué cosas debería esperar Nicaragua ante la situación económica actual de Venezuela?

Venezuela está, además de una grave crisis económica, también en una crisis política. Obviamente yo diría que los próximos meses el tema político va a seguir muy caldeado acá y eso de alguna forma va a tener impacto regional y también en las relaciones con los países. En el caso de la relación con Nicaragua el vínculo más estrecho viene por el petróleo y no estamos viendo en el caso nuestro una recuperación sustancial de la producción petrolera venezolana, por lo que esta tendencia que te acabo de describir brevemente, de estos tres países como prioritarios, se va a mantener en el tiempo. Con lo cual ese deterioro en la relación comercial con Nicaragua creo que no es descabellado pensar que se mantenga en el año 2017. Si bien la relación política se puede mantener —no va a haber una ruptura en términos políticos mientras el gobierno de Maduro esté en el poder—, probablemente ya no va a tener la misma energía que tenían los acuerdos cuando la situación en Venezuela no estaba tan complicada. Sobre todo en la producción petrolera, que está siendo seriamente afectada en esta etapa.

En estas circunstancias, al margen de que Nicolás Maduro siga o no en el poder, ¿qué tan posible es que se dé un cobro anticipado de las deudas petroleras?

Yo creo que es un tema muy complejo, un nuevo gobierno obviamente va a tener que hacer un proceso de revisión exhaustivo de todos los acuerdos internacionales que se han firmado y de alguna manera muchos van a tener que revertirse o cambiarse porque creo que se ha lesionado el interés nacional y en principio tiene que estar el beneficio para el país de estos acuerdos. Pero tampoco puede entrar en una etapa de confrontación con el resto de los países.

Recuerda que ese sería un gobierno que de alguna manera va a tener unos problemas de gobernabilidad interna muy importantes y yo creo que tampoco puede buscar enemigos a lo externo. Probablemente se dé una dinámica de negociación con los diferentes países, que priorizarán cuáles son los acuerdos y cuáles son las deudas inmediatas que se van a buscar cobrar y yo creo que lo primero pasa por hacer un estatus y tener con claridad cuánto es el monto de esa deuda, una auditoría, para después pasar a ver cuál es la que se puede cobrar, si de alguna manera se puede titularizar, si se pueden establecer algunos cronogramas de pago. Pero eso efectivamente es un tema que se va a tener que dar no solamente con el caso de Nicaragua sino con el resto de los países, tiene que venir un proceso de revisión profunda, de cambios profundos en el acuerdo de Petrocaribe, en el acuerdo de Petroamérica e incluso en la relación con China va a tener que haber cambios.

¿Hay alguna estimación, suya o de otro organismo, acerca de cuánto tiene Venezuela disperso en el exterior en concepto de deudas de otros países por estos convenios?

No, solamente hemos calculado algunas deudas relevantes de Petrocaribe, que pudieran ser superiores a los diez mil millones de dólares, pero más allá de eso no tenemos otra estimación y eso es al cierre de 2015.

Venezuela venía pagando los mejores precios por las exportaciones  de Nicaragua, ¿cuán rentable es para su país?

Desde esa perspectiva no es un acuerdo que sea beneficioso, porque es un acuerdo donde estás pagando un valor muy por encima del mercado, lo ideal es que Venezuela venda su petróleo, reciba su dinero en cash y compre los productos en el mercado internacional y pague en cash. Todos estos acuerdos de una especie de trueque, donde yo entrego petróleo a cambio de productos, no han sido beneficiosos para Venezuela porque el precio de intercambio nos ha perjudicado y yo creo que ese es uno de los elementos que tiene que cambiar, tiene que acabar y yo creo que esto sí va a ser un cambio inmediato que va a llegar una vez que se dé un cambio político, no se puede seguir dando petróleo obteniendo productos. Vendes el petróleo, recibes caja por exportaciones petroleras en tu balanza de pagos, y luego entregas divisas para comprar los productos afuera al mejor postor, como debería ser.

¿Hacia dónde va Petrocaribe y el mismo Alba ante el nuevo panorama en Venezuela?

En el caso de Petrocaribe, primero la baja en el precio de alguna manera ha hecho que ya el uso intensivo del acuerdo no sea tan fuerte. Y en el caso del Alba, efectivamente yo lo veo más como una alianza política que una alianza económica, y va a depender un poco de los cambios que se están dando en la región. Cuba está en un proceso de apertura, el centro de gravedad, que era Venezuela, tiene una crisis muy profunda. En la medida que esa crisis tenga un desenlace y en Venezuela se pueda dar un cambio político, obviamente eso también va a impactar todas las estructuras de acuerdos comerciales y políticos que ha habido en toda América Latina. No solamente Petrocaribe, no solamente el Alba, también va a afectar la Unasur, también va a afectar el Mercosur, e incluso la Alianza del Pacífico, porque tienes unos nuevos actores, políticas en la región que efectivamente van a terminar siendo aceptados. Pero insisto, va a depender un poco de cómo se den los acontecimientos en materia política en los próximos meses.

Economía Crisis en Venezuela archivo

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