La expresidenta del poder electoral, Rosa Marina Zelaya, consideró que la Dirección de Partidos Políticos del Consejo Supremo Electoral (CSE) creó “un pésimo precedente” en la manera en que intervino en la crisis del Partido Liberal Independiente (PLI), al destituir a su presidente Pedro Reyes.
Zelaya refirió que en el CSE se valieron de los vacíos en la Ley Electoral para, a su consideración, “extralimitarse” al dar “a lugar” la solicitud de tres directivos del PLI de quitar la presidencia a Reyes e inhabilitarlo de sus derechos partidarios por tres años.
El junio pasado la Corte Suprema de Justicia (CSJ), controlada por el orteguismo, entregó a Reyes la representación legal y la presidencia del PLI y se la quitó a Eduardo Montealegre. Con esta acción se impidió que la opositora Coalición Nacional por la Democracia, que lideraba el PLI de Montealegre, participara en las elecciones del 2016.
Critica celeridad del CSE
Ahora fue la Dirección General de Partidos Políticos que quitó a Reyes la presidencia y la representación legal del PLI.
“La Ley Electoral no le faculta al Consejo Supremo Electoral para suspender a un presidente de ningún partido político por sí y ante sí; ahora bien, si en los estatutos (del partido) dice algún artículo que a solicitud de la junta directiva se puede hacer esto (destituir al presidente) el Consejo solo refrenda lo que dice el partido”, explicó Zelaya.
Indicó que si bien Ley Electoral rige a los partidos políticos es de manera general y no indica hasta dónde las autoridades pueden intervenir en el desarrollo interno de las organizaciones, por lo que ve necesaria una Ley de Partidos Políticos que ponga los límites.
Mal precedente
Zelaya cuestionó la celeridad con que el CSE actuó en la destitución de Reyes, como cuando este solicitó al poder electoral destituir a los 28 diputados, electos en las elecciones del 2011 por el PLI, por negarse a reconocerlo como autoridad.
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La destitución de Reyes la solicitaron el secretario general del PLI, Mario Asensio Florez; Francisco Luna, fiscal general y José del Carmen Alvarado, cuarto vocal y excandidato presidencial, acusándole de mantener “un posicionamiento público con el claro ánimo de destruir la organización y campaña política” de ese partido, según la resolución del CSE.
Las autoridades además validaron la conformación de un Comité Ejecutivo Nacional, presidido por 14 miembros, entre ellos Florez, Alvarado y Luna, quienes dirigirán el PLI hasta que una convención nacional elija la nueva directiva.
La exmagistrada Zelaya explicó que la Dirección General de Partidos Políticos ante la solicitud “debió primero suspender a Reyes provisionalmente” y llamarlo a defenderse de las acusaciones y hasta después tomar una decisión.
“Porque no puede el Consejo Supremo dejar en indefensión a Pedro Reyes. No lo pueden destituir solo por una petición de una parte de la junta directiva del partido, para poder llegar a esa suspensión tiene el Consejo que darle su derecho a la defensa porque de lo contrario está actuando parcialmente viendo solo una parte de la crisis interna del partido, recuérdese que aquí se está aplicando la justicia electoral”, explicó Zelaya.
Sostuvo que el CSE al no cumplir con el procedimiento dejó “un pésimo precedente, muy negativo para todos los partidos políticos, porque no es posible que por sí y ante sí destituya al presidente de un partido”.
Lo que dicen estatutos
Reyes anunció que hoy introducirá un recurso en el CSE pidiendo la suspensión del acto en su contra, argumentando que se violaron los estatutos del PLI, aunque tiene pocas expectativas de que se revierta la decisión.
Los tres directivos que actuaron contra Reyes le señalan de cometer faltas graves contempladas en el artículo 86 de los estatutos del PLI, como “observar conducta política que comprometa el buen nombre e intereses del partido; y falta de lealtad y honestidad en el desempeño de los cargos o comisiones que el Partido le hubiere conferido”.
A Reyes se le señaló además de no rendir cuentas de un préstamo de 350 mil dólares, que supuestamente era para la campaña electoral del PLI.
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La destitución del cargo y la suspensión de los derechos partidarios por tres años de los miembros del PLI, son sanciones ante faltas graves contempladas en el artículo 89 de los estatutos.
Reyes afirmó que los estatutos también mandan a que se conforme una Comisión Nacional de Justicia y Disciplinaria “a la cual nunca se me sometió, fui juzgado y castigado por ‘tres gatos’”.
Sobre los 350 mil dólares Reyes afirmó que “fue un préstamo que yo hice a título personal, para usarlo en mi campaña presidencial, y claro que ya rendí cuentas”.
