Aunque el abogado defensor de un expolicía, acusado de abuso sexual en perjuicio de su sobrina, alegó que había una serie de contradicciones entre la acusación y los medios de pruebas de la Fiscalía, una juez resolvió enviar el caso a juicio.
Entre las pruebas contra el procesado de iniciales M.A.L.R., está el relato de la víctima, una niña de 9 años de edad. Según la menor, ha venido sufriendo abuso de manera continua de parte de su tío, quien le realizó tocamientos en sus partes íntimas.
Se aprovechó
Supuestamente el acusado se ha valido del parentesco familiar y de los engaños a que ha sometido a la menor; uno de los aparentes abusos sexuales ocurrió el 26 de junio de 2014, cuando la menor llegó acompañada de su abuelo a la casa donde habita su tío, en un barrio de Managua.
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La víctima, en su relato, cuenta que su tío le hacía batidos y le ofreció hacerle unos vestidos y ponerle películas y de esa manera la metió al cuarto de la casa, y cometió el abuso sexual. La niña le contó de lo sucedido a su madrastra.
El abogado Guillermo Reyes, defensa del expolicía, dijo que el relato de la niña se contradice mucho con las pruebas que presenta la Fiscalía para el juicio, porque el dictamen forense indica que la menor presenta el himen íntegro y no tiene ninguna otra lesión en el cuerpo, compatible con abuso sexual.
También manifestó que en una valoración psiquiátrica practicada a la víctima, indica que esta tiende a decir mentiras.
Debate en juicio
La juez Tercero Especializada en Violencia, Eveling Jiménez, resolvió que los medios de pruebas debían ser debatidos en juicio y no en la audiencia inicial, en alusión a los alegatos que hizo el abogado defensor.
La defensa le solicitó a la judicial que el acusado permanezca detenido en un distrito policial de Managua, por seguridad, porque fue agente policial y participó en varios allanamientos contra sujetos que ahora están en la cárcel de Tipitapa. La juez dijo que será la Policía que decidirá si tenerlo en sus celdas preventivas o no.
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