El nuevo comienzo de Cristofer Rosales en el boxeo arrancó como quería: siendo estelar de la velada que montó la noche del sábado la promotora Nicaboxing en el Puerto Salvador Allende, en Managua, “Chocolate” mostró claro dominio sobre un viejo conocido, Alexander Taylor, quien esta vez se salvó del nocaut, pero no de la derrota.
Después un inicio frío, Rosales se sacudió el estado de somnolencia y fue conectando las mejores manos, ante un Taylor que debe ser aplaudido por su extraordinaria capacidad de aguante, lo que hizo saber lo bien preparado que estaba, pero no impidió que cayera en las tres tarjetas con puntuación de 79-73.
Taylor, quien había sido noqueado en seis asaltos por Rosales en octubre del año pasado, tuvo un buen arranque, marcando la distancia con el jab y lanzando ganchos en corto que frenaron a quien antiguamente era conocido como “El Látigo”, durante el tiempo que estuvo bajo la cobertura de la promotora Pinolero Boxing.
“Quería el nocaut, pero no pude. Taylor venía preparado. Pero gracias a Dios salí victorioso y claramente. Pienso seguir mejorando. Pelearé el 16 de diciembre, aún no sé quién será mi rival. Mi meta es mantenerme activo. Sé que la gente quería el nocaut, se los debo, pero será en la próxima”, dijo Rosales (19-2, con 13 KO) después del combate el combate.
Lara no dejó dudas
En la misma función el retador a la corona del mundo, el chinandegano Keyvin Lara, brilló sobre Martín Díaz en el choque semiestelar de la noche, en el que se impuso por decisión unánime en seis rounds, enviando a Díaz a la lona en el primer asalto.
Lara salió como una fiera desde el génesis y con una combinación larga atrapó a Díaz en una de las esquinas, pero fue salvado por el toque de la campana. Sin duda, impuso su ley.