Fue una vana ilusión. Mientras el pensamiento y el corazón invitaban a creer en el avance de la Selección Sub-17 de Futbol al Premundial de Concacaf, que se realizará el próximo año en Panamá, El Salvador se basó más en la posibilidad real de la presión, en crear oportunidades tangibles y acabó materializando sus esfuerzos para superar 2-0 a los nicas ayer en el Torneo Eliminatorio de la Uncaf en Costa Rica.
Un empate era suficiente. Una victoria sabía a gloria. Pero la representación juvenil de La Selecta optó por propinar una derrota que duele, definida por los goles tardíos concretados por Allexon Saravia al 72’ y Ronald Cerritos al 90+1’. Con el resultado, ambas selecciones terminaron con seis puntos, pero por diferencia de goles los nicas se quedaron atrás, porque permitieron seis anotaciones más que los salvadoreños, quienes atraparon el último de los tres cupos, situados detrás del líder, Costa Rica, y de Honduras.
Es decir, la selección dirigida por Luis Vega se estanca no solo por este marcador en contra, sino por ese desastroso 6-0 sufrido ante Costa Rica, por el error mental de querer jugarle de tú a tú a un equipo bien articulado, que no perdona.
Después de cuatro partidos, el milagro no se dio, faltó menos conformismo ayer, con poco la Sub-17 se le plantó a El Salvador, que recibió el premio de avanzar porque arriesgó mucho más.
