En esta época las esculturas de rostros acartonados de Mefistófeles se vuelven los personajes más importantes de la fiesta pillareña.
En Píllaro, un pujante pueblo de los Andes de Ecuador, miles de diablos alistan sus mejores trajes para recibir al año nuevo con una fiesta multicolor de historia y tradición, que no parará hasta el Día de los Reyes.