Pasó un año más sin que los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia fallaran el recurso de amparo que presentaron los trabajadores contra la sentencia 591 -2014 del Tribunal Laboral Nacional de Apelaciones, donde reduce el salario a un empleado violando ley expresa en detrimento de los derechos del empleado.
Tanto el magistrado Rafael Solís, como el magistrado Francisco Rosales, miembro y presidente, respectivamente de dicha Sala Constitucional dijeron que antes de irse de vacaciones sacarían la sentencia, pero al final no hubo respuesta.
Rodolfo Fullerton Dixon, representante de Silvio Ortíz Calero, trabajador afectado con dicha sentencia, denunció nuevamente la retardación de justicia al respecto, pues llamó a la Corte el 20 de diciembre de este año, último día de trabajo del poder judicial y le dijeron que la sentencia “aún estaba en estudio” en el despacho de uno de los magistrados.
Retardación de justicia
“El Recurso de Amparo “duerme” aún en una de las gavetas de escritorio de uno de los honorables magistrados, causando retardación de Justicia, por cuanto la Ley de Amparo en su artículo 47 establece 45 días para dictar sentencia; y ya han transcurrido 21 meses y no hay señales aún de una sentencia definitiva”, dijo el afectado.
Fullerton afirma que si se confirma dicha sentencia todos los trabajadores de Nicaragua sin excepción están expuestos a violación de sus derechos, porque sus sueldos podrían ser reducidos por analogía, porque es jurisprudencia.
Los representantes sindicales también están a la espera de dicha sentencia, afirmó Miguel Ruiz, secretario general de la Central Sandinista de Trabajadores José Benito Escobar.