La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su página web da a conocer que en el 2016, Nicaragua fue el país de Centroamérica con más casos de zika, pues en ese año se dieron 2051 casos, de los cuales 1,114 casos se reportaron en embarazadas.
Según el informe de la OPS, después de Nicaragua el país con más casos fue Costa Rica, donde se contabilizó 1553 casos confirmados, de los cuales 139 casos se dio en embarazadas. En ambos países se registraron dos casos de microcefalia asociados al zika.
En 2016, el virus del zika se propagó rápidamente a través de las Américas después de su aparición inicial en Brasil en mayo del 2015. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) respondió rápidamente desplegando más de ochenta misiones de expertos para ayudar a hacer frente a la epidemia, asimismo lanzó una nueva estrategia regional para prevenir y controlar los virus transmitidos por mosquitos, que amenazan a unas 500 millones de personas en la región.
El infectólogo Carlos Quant da a conocer que el año pasado el brote epidémico se dio porque era una nueva enfermedad y la población no había desarrollado inmunidad.
“Todo brote epidémico tiene su tiempo, esa era una enfermedad nueva y todo éramos susceptible, pero una vez que los susceptible se agotan, entonces ahora comienzan a disminuir los casos porque desarrollamos inmunidad”, dijo Quant.
Los otros países de la región reportan menos de mil casos de zika el año pasado, según reportes de las instituciones de salud de cada país.
Registro no refleja la realidad
Por otro lado el doctor Quant sostuvo que es importante tomar en cuenta que hay un subregistro, pues cuatro de cada cinco pacientes afectados con el zika son asintomáticos, eso hace difícil su diagnóstico.
“Lo que sucede es que aquí se reportan los casos confirmados y se priorizan ciertas poblaciones con alteraciones neurológicas y embarazadas. El año pasado se registraron ocho mil casos sospechosos de zika, pero solo 2051 se confirmaron, eso pasa porque hay personas que no desarrollan los síntomas, es decir que estos registros no reflejan la realidad”, explicó Quant.
Agregó que aunque ahora somos más inmunes ante enfermedades como el zika, no hay que dejar a un lado la prevención, pues aún se pueden dar brotes de fiebre amarilla y mayaro, dos enfermedades también provocadas por el mosquito Aedes aegypti.
Según la OMS, este mosquito causa cincuenta millones de infecciones y 25, 000 muertes por año.
Propagación del zika
Al cierre del año 2016, 48 países y territorios del continente americano reportaron más de 532,000 casos sospechosos de zika, incluyendo 175,063 casos confirmados. Además, 22 países y territorios informaron de 2,439 casos de síndrome congénito asociado con el virus. Cinco países habían notificado casos de transmisión sexual de zika.
Posteriormente, el 1 de febrero de 2016, la OMS declaró que el virus de Zika, la microcefalia y los demás trastornos neurológicos asociados, constituían una emergencia de salud pública de importancia internacional. El brote de zika se extendió rápidamente no sólo a través de las Américas, sino también a otras regiones del mundo.