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El resurgir de la tradición

Conozca a NicaHat, una empresa que busca recuperar el espacio perdido por los sombreros de pita tejidos a mano

La elaboración artesanal de sombreros de pita marcó su infancia, no solo por las técnicas de tejido que aprendió mientras estudiaba la primaria en su natal Camoapa (Boaco), sino también por el contacto directo que tenía con la actividad a través de su tía-abuela Chepita Gutiérrez. A los 18 años se trasladó a Managua dispuesta a graduarse de arquitecta, pero la idea de tener un negocio siempre la acompañó.

Fue por ello que cuando a María Isabel Montoya Duarte se le presentó la oportunidad de estudiar Administración de Pequeños Negocios en Estados Unidos, no dudó en aceptarla. Al momento de graduarse plasmó en el papel la idea que siempre rondó su mente: distribuir los sombreros de pita elaborados a mano por artesanos de Camoapa, y aunque le tomó más de dos décadas concretar el proyecto, esta es la actividad que realiza desde hace tres años su pequeña empresa familiar NicaHat, que va ganando terreno en el mercado local.

Montoya contactó a un grupo de artesanos y después de algunas negociaciones estableció un acuerdo con siete de ellos que se comprometieron a respetar los parámetros de calidad establecidos por la empresa.

NicaHat

Debido a las características de la pita, que es un tipo de palma que crece de forma silvestre en la zona, cada uno elabora únicamente un sombrero por mes. Esto porque la pita solo puede tejerse por un máximo de cuatro horas al día, ya que el roce de los dedos la calienta y al calentarse se revienta.

“Entonces solo tejen unas dos horas por la mañana y otras dos por la noche y completar la pieza les toma hasta un mes”, detalla Montoya y añade que actualmente los sombreros se distribuyen en su casa, en ferias y en tiendas de artesanías de Granada, León y San Juan del Sur. El principal canal de promoción es el internet.

Antes de tejer las piezas los artesanos deben recolectar la palma, luego la ponen a cocer y una vez cocida la ripean, es decir la deshilan con un aparato parecido a un peine pero con dientes de clavos. Los hilos que sacan se ponen a secar para que se vayan blanqueando y una vez que están listos pasan al proceso de tejido.

NicaHat

Según esta emprendedora, cuando tuvo la oportunidad de estudiar en Texas le enseñaron que se pueden crear negocios de las cosas más simples a las que a veces no les prestamos atención. Por eso aprovechó su proyecto de graduación para plasmar esa idea que siempre tuvo de distribuir estos productos.

“Pero cuando regresé en 1993 todavía era muy joven, comencé a trabajar y venía también con la idea de retomar mi carrera de Arquitectura que nunca terminé y surgieron otros proyectos y esto se fue postergando.

Pero siempre mantuve en la mente la idea de los sombreros y hace tres años, mientras tomaba unos cursos de especialización, decidí concretarla”, relata.

Y aunque el proyecto universitario contemplaba comercializar a nivel internacional una gama de productos elaborados con pita, desde que fundó la empresa ofrece únicamente sombreros, ya que prefiere ir abriendo mercado a ese producto y creciendo poco a poco.

NicaHat

Mientras ella desarrolla la parte administrativa, su esposo Mario Flores aporta sus conocimientos de diseño para la parte de promoción y comercialización. Ambos reparten su tiempo entre sus respectivos trabajos y el manejo del negocio.

“Porque este no es emprendimiento que surge en una crisis para compensar la falta de empleo o de ingresos, sino pensado en beneficio de mi comunidad. Más que todo para proporcionar a los artesanos de mi pueblo un canal de comercialización para sus productos. Entonces este tipo de proyectos toma más tiempo concretarlos porque mi esposo y yo tenemos nuestros trabajos y no podemos dedicarle todo el tiempo al negocio familiar”, explica Montoya.

Además de realizarse como empresaria y apoyar a los artesanos de su pueblo, Montoya espera que su negocio le permita recuperar el mercado que han perdido los sombreros de pita de Camoapa, o sombreros jipi japa, como se les comenzó a llamar en los años ochenta, cuando un grupo de artesanos ecuatorianos llegó a la zona para actualizar las técnicas de tejido.

Actualmente ofrecen más de veinte estilos de sombreros, entre fedoras, urbanos, vaqueros y playeros. Los precios varían entre cuarenta y sesenta dólares. También se hacen al estilo que el cliente solicite.

NicaHat

Contacto

NicaHat está ubicado en el Reparto Pedro Arauz Palacios, de la Rotonda La Virgen 1 cuadra al oeste, 1 al norte y media al oeste, casa número: 007, en Managua.
Se puede obtener información a través de los teléfonos 8845-9197 y 7730-9197. En los correos electrónicos: [email protected] y [email protected]
También puede conocer sus productos en el sitio web: www.nicahat.com

 

 

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