A la Selección de Futbol le sobró propuesta ofensiva, pero le faltó el gol en la Copa Centroamericana de Panamá. La Azul y Blanco terminó como la escuadra que más veces tiró al marco, sin embargo, fue la que menos marcó. Un tanto fue lo que separó a la tropa nacional de asegurar el boleto directo a la Copa Oro, instancia por la cual pelearán, vía repechaje, con Haití en marzo.
El conjunto pinolero aterrizó este lunes en Managua con los rostros serios por no poder alcanzar el objetivo trazado, pero a la vez satisfecho por la inédita presentación que lograron, la cual fue valorada por la afición nacional, que parte de ella llegó a recibirlos al Aeropuerto Internacional reiterando su respaldo.
“Fue doloroso no clasificar directamente a la Copa Oro, pero hay que levantar la cabeza. Queda otro chance contra Haití, hay que aprovecharlo”, expuso Juan Barrera, el capitán de la Azul y Blanco y uno de los jugadores que mejor desempeño tuvo en la ofensiva.
Los recuerdos de la Copa
Aunque el plantel está enfocado en su próximo adversario, en estos días todavía estarán en sus cabezas recuerdos de partidos de la Copa Centroamericana, que llevarán un tiempo olvidar, como las claras y numerosos ocasiones de gol no concretadas y los errores arbitrales que han venido denunciando.
“No pasar directamente fue un golpe duro porque trabajamos para eso y no se logró”, dice con pesar Barrera. “Pero así es el futbol, no solo basta con jugar bien, hay que concretar, queda otro chance contra Haití, hay que aprovecharlo y enfocarse en eso. Jugaremos en Nicaragua y será bonito”, señaló.
¿Qué faltó para aprovechar esas oportunidades? “Madurar futbolísticamente. Creo que la selección es joven. Yo tengo 27 años y me siento maduro en esta selección y estoy a la mitad de mi carrera. Pero la mayoría de mis compañeros son jugadores 21 años, 22 o 23. Tiene mucho futuro, pero nos falta madurar”, insistió el ocotaleano.
Selección para mucho
Barrera apunta que hay situaciones futbolísticas en la cancha que al jugador se las va dando el tiempo jugando al futbol. “Espero que maduremos lo más pronto posible para ser una selección grande”, indicó el volante del Comunicaciones de Guatemala.
El capitán de la Azul y Blanco apunta que esa madurez se adquiere en la medida que se tienen partidos exigentes. “Hay situaciones en el campo que mentalmente lo da el tiempo, esta selección es joven, creo que el proceso que lleva el profe (Henry Duarte) es muy bueno, tiene selección para rato y esperemos poder clasificar a la Copa Oro”, apuntó.
El trabajo arbitral
Desde el primer partido, el seleccionador nacional Henry Duarte se quejó del trabajo arbitral y lo reiteró en el último día contra El Salvador con las dos jugadas que dieron mucho de qué hablar hasta entre los jugadores.
“Fue injusto por parte del árbitro al no darnos ese penalti claro contra El Salvador. Él vio cuando el balón pega en la mano del defensa y no lo señaló, esa fue la clave del partido, ahí se definió. Pero así es el futbol, a veces hay que ir contra viento y marea”, recordó el delantero Jaime Moreno.
“Lo pudieron ver, en cada partido había una o dos ocasiones de penalti. Seguimos siendo la cenicienta, no en futbol, pero sí en cuanto al peso arbitral porque no nos siguen tomando con la seriedad debida”, expuso el lateral Manuel Rosas, segundo capitán.
“De los árbitros no hablo, son personas y tienen errores, pero parece se equivocó en algunas decisiones”, apuntó Daniel Cadena, otro jugador que se destacó con un gol y una asistencia.
“El arbitraje fue malísimo. A veces no entiendo si es por conveniencia o por algún interés en la Copa. Pero en cierto aspecto me voy satisfecho por el trabajo que hicimos”, reiteró Barrera.
Imagen internacional
En la Copa Centroamericana sorprendió a periodistas, técnicos y jugadores de las otras selecciones el nivel mostrado por la Azul y Blanco. “Todos los países hacían mención de la mejoría de Nicaragua”, recordó Manuel Rosas.
“Fue doloroso no pasar directo a la Copa Oro, tampoco venimos con las manos vacías. Para nosotros fue bonito ver que los jugadores de Panamá y Costa Rica estaban asustados del juego y la mentalidad de los jugadores, completamente cambiada”, destacó Jason Casco.