Con el fervor que caracteriza a los devotos de Nuestra Señora de Candelaria, patrona de Diriomo, se ha preparado la fiesta que está en su máxima expresión desde el 31 de enero hasta el 3 de febrero.
Este miércoles la imagen visita La Raya, zona divisoria entre Diriomo y Diriá, actividad que permite a los promesantes ofrendar cantos, alabanzas y objetos de oro y plata por los milagros recibidos. La imagen estará expuesta en un altar adornado de frutas y corozos.
El 2 de febrero es la misa solemne a las 10:00 a.m. en el Santuario Mariano Diocesano, dedicado a la Virgen. Oficiará monseñor Jorge Solórzano, obispo de Granada.
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Este día la imagen es saludada por varios grupos folclóricos que desde hace varias semanas se preparan.
Róger Pavón, devoto de la Virgen, cada año organiza a los jóvenes para que formen grupos de danza. Esta tradición es muy antigua y se había perdido.
Refirió que hace unos 7 años se han vuelto a organizar y ahora danzan unos 15 grupos para la imagen el propio 2 de febrero.
Este 30 de enero culminó el novenario, el 31 se realizó la bendición de las imágenes del Niño Jesús y por la noche se hizo el tradicional pase del Niño Dios, cuyo mayordomo este año fue Junior Jirón Oporta y su familia.
Músicos de casa en casa
Monseñor Luis Vallejos, párroco del Santuario Mariano Diocesano de Nuestra Señora de Candelaria, explicó que desde la bajada de la imagen el pasado 21 de enero, inició la fiesta con la novena y la visita de la imagen a los hogares de los mayordomos. La Virgen de Candelaria es el alma de este poblado, según el sacerdote, puesto que todos los católicos se vuelcan en actividades.
“Los mayordomos envían músicos a la Iglesia para que se sienta que el pueblo está de fiesta, además los músicos recorren los hogares donde van a ofrendar pólvora para la fiesta”, dijo monseñor.
Esta semana se pudo ver a los filarmónicos alegrando las calles con su música alegórica, de casa en casa, donde la gente regaló cohetes, toros encuetados, bombas, entre otros, para el día festivo.
Monseñor Vallejos, dijo que han luchado para que esta festividad sea meramente religiosa, por lo que han pedido a las autoridades que no acepten chinamos con juegos de azar y bebidas alcohólicas en el parque central.
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