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La maleza casi se traga al Instituto Nacional Doctor Tomás Ruiz Romero. LA PRENSA/ SAÚL MARTÍNEZ

Recibirán a estudiantes entre maleza

El Instituto Nacional Doctor Tomás Ruiz Romero, de Chinandega, abre sus puertas esta mañana de lunes con la maleza en su enmallado y una gran cantidad de basura

El Instituto Nacional Doctor Tomás Ruiz Romero, de Chinandega, abre sus puertas esta mañana de lunes con la maleza que cuelga y abraza los tubos del enmallado que luce cortado y el patio con una gran cantidad de basura en su zona posterior.

Vecinos de los repartos Camilo Ortega y Augusto C. Sandino-La Florida lamentan que a los más de tres mil estudiantes en los dos turnos no se les haya recibido en un ambiente de limpieza.

“Hubieran pintado siquiera con cal los árboles”, dijo el ciudadano Vicente Varela.

Varios niños la tarde de ayer cazaban con tiradoras a las aves que anidan entre los árboles y las pedradas se dejaban escuchar en el techo de los pabellones.

Al centro educativo llegan estudiantes de las comarcas Campana Azul y Ameya, repartos Pedro Joaquín Chamorro, El Ojo de Agua y La Concepción del Realejo, además de los barrios San Agustín y El Rosario.

“Al colegio no le han dado el acondicionamiento adecuado para recibir a los estudiantes, debería ser primero aseado por dentro y por fuera por la gran cantidad de estudiantes que vienen. Aquí los CPC deben de ponerse de acuerdo; hay basura y maleza como que no hay personal de mantenimiento”, refirió Luis Carlos Magaña.

Otros vecinos consultados defendieron que es con la llegada de los estudiantes que limpiarán los contornos del centro educativo y rehabilitarán algunas aulas.

Peligro por malandrines

Vecinos del Instituto Nacional Doctor Tomás Ruiz Romero dijeron que la maleza entre la malla se presta a que maleantes ingresen hasta las aulas.

El poblador Félix Zepeda señaló que la infraestructura escolar goza de vigilancia sin embargo urgen de seguridad permanente policial por los pleitos que se originan en el exterior, además que los padres exijan a sus hijos que regresen temprano a sus casas.

“Ahí en el instituto veo que andan muchachos reparando y limpiado algunas áreas porque la malla las rompen los vendedores que se ubican al otro lado”, mencionó Félix Zepeda.

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