Fuerzas Especiales Operativas de la Fuerza Pública de San José, Costa Rica, capturaron la noche del lunes a dos nicaragüenses y nueve ticos con un fusil AK-47, un fusil M-16, tres pistolas nueve milímetros, un rifle y un revólver calibre 38, armas que presuntamente usaron en un tiroteo en la capital.
El decomiso de las armas fue ejecutado en el distrito Mata Redonda, luego de denuncias de vecinos sobre una balacera en una casa que afortunadamente no dejó víctimas. Al llegar la policía, el armamento fue abandonado en vía pública y frente a una vivienda por las personas que luego los agentes capturaron en su intento de escape.
Entre los detenidos están los nicaragüenses de apellidos Castillo, de 30 años, y Brisera, de 30 años. Los ticos son de apellido: Lozada, de 20 años; Pérez, de 16 años; Godínez, de 39 años; Ruiz, de 22 años; Matarrita, de 33 años; León; de 30 años; Calderón, de 17 años; Godínez, de 19 años; y Granados, de 18 años.
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Según el Ministro de Seguridad, Gustavo Mata, los detenidos se mantendrán bajo investigación al vincularse con un homicidio en Hatillo, sur de San José. El caso ya fue remitido a la Fiscalía. Los entes policiales encargados de este decomiso y captura fueron la Unidad de Intervención Policial (UIP), Grupo de Apoyo Operacional (GAO) y Fuerzas Especiales Operativas de la Fuerza Pública. “Estas acciones coordinadas y contundentes se realizaron en diversos puntos del país al igual que diversas tareas dirigidas contra el narcomenudeo y el crimen organizado”, afirmó Mata.
El jefe policial confirmó el decomiso de 48 proyectiles para pistola nueve milímetros, cinco balas para revólver y dos cargadores para AK-47. Al parecer, según el ministro, este grupo delictivo planeaba una emboscada para atacar a una o varias personas dentro del velorio de un joven acribillado el domingo de al menos 30 disparos.
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“Al hacer una investigación en el lugar se nos dijo que estaban a la espera de que llegara el cuerpo de un sujeto que fue asesinado el día anterior, toda esa información se le pasa al OIJ (Organismo de Investigación Judicial) y esperemos que ellos analicen las armas decomisadas y se logre vincular con algún caso en investigación”, expresó Mata.
Costa Rica sigue desangrándose por los homicidios asociados a la lucha de territorios entre bandas locales de narcotráficos, en barrios del sur y oeste de San José. De acuerdo con los datos, el año pasado estos crímenes vinculados a grupos delincuenciales organizados o tráficos de drogas fueron 246, 51 casos menos que los 297 registrados en 2015.
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