Al menos siete personas resultaron heridas este jueves tras un ataque con hacha cometido por un hombre, de 36 años, en la principal estación de trenes de Düsseldorf, en Alemania, confirmó la policía alemana. El ataque ocurrió a las 9:00 p.m, hora local.
El hombre detenido como presunto autor de la agresión es originario de la antigua Yugoslavia y tiene “problemas sicológicos”. De las siete personas heridas, tres se encuentran en estado de gravedad, revela un informe policial.
Te puede interesar: Assange: la CIA “ha perdido el control de todo su arsenal de armas cibernéticas”
Luego de cometer el hecho, el yugoslavo saltó desde un puente para evitar ser arrestado pero más bien sufrió lesiones de consideración. Al ser capturado, los agentes lo trasladaron hacia un hospital para ser atendido. La policía, además, detalló que recuperaron el hacha utilizada en el ataque.
La estación de trenes fue cerrada inicialmente para realizar las investigaciones, pero la policía alemana informó que fue reabierta, ya que concluyeron los registros y la búsqueda de otros posibles sospechosos al asumir que el detenido actuó solo.
Despliegue policial
Tras el ataque se desplegaron fuerzas especiales de la policía en la estación para buscar a una persona que, según se comprobó al revisar los vídeos de seguridad de la estación, huyó rápidamente del lugar de los hechos y podía resultar sospechosa.
El detenido, quien reside en Wuppertal, ciudad situada a unos 35 kilómetros de Düsseldorf, comenzó su ataque presuntamente en uno de los andenes y luego subió al recinto de la estación, para atacar a las personas aparentemente al azar.
Lea además: “La violaban mientras estaba pariendo”: el infierno de las mujeres de América Latina traficadas en Londres
Las autoridades alemanas han reforzado las medidas de seguridad tras una serie de ataques en espacios públicos durante el último año. En un incidente en julio pasado, un adolescente afgano de 17 años que buscaba asilo y viajaba en un tren cerca de Wurzburgo hirió a cinco personas, con un hacha y un cuchillo, antes de ser abatido a tiros por la policía. Poco después, el grupo Estados Islámico se atribuyó el ataque.