Se espera que llueva pero prevalece el radiante sol y cuando se pronostica que estará soleado una nube negra amenaza con llover y dar “respiro” al calor de abril. Ese es el comportamiento incierto del clima, que cada vez se predice con más incertidumbre.
Agustín Moreira, agrometeorólogo del Centro Humboldt, ha observado el clima desde hace quince años y asegura que a pesar que ahora existen más facilidades tecnológicas para conocer cuáles son las tendencias por medio de imágenes satelitales, a veces este puede cambiar de un momento a otro.
Según declaraciones de José Antonio Alemán, especialista del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), se “están borrando las señales en el comportamiento de la atmósfera; señales que en el pasado han permitido hacer pronósticos más certeros”, dijo.
Moreira explica que los pronósticos son tendencias que muestran una probabilidad de ocurrencia, pero que a la vez tienen una base fundamental en el comportamiento climático, el cual puede variar de repente.
Por tanto, es necesario mantener un monitoreo cada tres horas, ya que las condiciones podrían ser diferentes a las que se tenían en un principio, cuando se hizo un primer pronóstico. En Humboldt tienen una red de unas 80 estaciones metereológicas ubicadas en todo el país para vigilar, de cerca, el clima.