“El amor al prójimo, la satisfacción que deja cada servicio que prestamos, el saber que puedes marcar la diferencia con la ayuda de Dios entre la vida o la muerte de una persona, o formar parte del nacimiento de un nuevo ser humano a como algunas veces nos ha tocado, es lo que nos motiva a seguir firmes”, comentó el subteniente Ramón Antonio Moreno Herrera.
Él es uno de los nueve oficiales ascendidos durante el acto de celebración de los 40 años de fundación del Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ocotal.
Moreno Herrera llegó en octubre del 2003, cuando tenía 15 años. Confiesa que apenas incorporándose, una tragedia trastocó su vida: el accidente de tránsito sufrido por el bus de transporte colectivo El Segoviano ocurrido en las cercanías del empalme de Yalagüina y donde perecieron siete personas, la mayoría de Ocotal. “Me impresionó y me motivó a buscar más conocimientos en primeros auxilios”, recordó.
Son 30, con él, en el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Ocotal, una institución con innumerables historias, miles de vidas salvadas, con vocación de servicio las 24 horas del día sin devengar salario y con un presupuesto raquítico proveniente de la ayuda de pequeñas empresas financieras y comerciales de esta localidad.
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Solo cuatro de los oficiales tienen una ayuda mensual de 2,500 córdobas y permanecen las 24 horas en la unidad, un edificio construido entre 1975 y 1977 con ayuda del empresario norteamericano José Gatlin y el aporte de 42 ocotaleanos que haciendo uso de sus propios recursos fundaron esta instancia para el servicio de la comunidad.
Una junta administradora voluntaria, conformada por el primer jefe comandante Carlos José González Reyes; segundo jefe comandante Lizandro Ardón Pérez; y los capitanes Mario Paz Gadea, Sabas Mejía Quintanilla, Santos González Bautista y Roberto Ardón Martínez, toma las decisiones cruciales.
Viven de la caridad
Según datos históricos en los 80, el Estado subsidió la planilla del Cuerpo de Bomberos de Ocotal, hasta 1993, cuando los entonces gobernantes decidieron suspender el presupuesto a varias estaciones de bomberos del país; pasó a formar parte de la Asociación Civil de Bomberos Voluntarios de Nicaragua.
No cerrar operaciones fue el reto, manifestó el comandante Carlos González. El edificio ha tenido mejoras gracias a Fundenuse (Fundación para el Desarrollo de Nueva Segovia) y la Alcaldía de Ocotal aporta 2,000 córdobas mensuales, aparte del apoyo en combustible durante las emergencias, informó el jefe de la benemérita institución.
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De tres a cuatro llamadas de emergencia responden a diario. En 2016 respondieron a 1,185 emergencias, donde destacan casos de exterminio de enjambre de abejas, servicios prehospitalarios en accidentes de tránsito, cortocircuitos y fugas de gas, y en época de verano las quemas agrícolas.
“El comandante Carlos González fue uno de mis pilares fundamentales en mi formación, pero agradezco a mi familia, a mi esposa y a todos los compañeros bomberos que hemos trabajado cuerpo a cuerpo como uno solo”, destacó Ramón Herrera.
21
de abril de 1977 nacieron los bomberos de Ocotal. 18 de sus fundadores han fallecido, pero aún son testimonios vivientes Omar Rubio (en Canadá), Ulises Antunez, Lizandro Ardón, Jorge Orozco, Octavio Mejía Gómez, Rufino Show, William y Hugo García, Sabas Mejía, entre otros.
Urge solidaridad
Sara Alemán comentó que “no hemos sido capaces de destinar un día de solidaridad para estos hermanos que sacrifican hasta sus familias y sus vidas por salvar la vida del prójimo”. Sugirió a toda la comunidad ocotaleana definir “un día de solidaridad para los bomberos, donde expresemos nuestro agradecimiento a la misión que ellos cumplen en la sociedad y aportemos al menos para garantizarles al año una cena y una Navidad digna. Unámonos, ellos tienen todo el derecho, se lo han ganado con sacrificio y amor al prójimo”, insistió.
Están en el preciso momento que uno los llama y sin pedir nada a cambio, es gente preparada y muy dispuesta, pero los ocotaleanos somos mal agradecidos porque no retornamos a ellos lo que en verdad se
merecen”.
Sara Elena Alemán Pineda, dueña de un bar y restaurante.
Llamado al Gobierno
El comandante Carlos González hizo un llamado urgente al Ministerio de Gobernación y al presidente de Nicaragua para que aprueben presupuesto para planilla de al menos unos seis bomberos y alimentación de los mismos, así como el mantenimiento de los medios.
La junta administradora envió a inicio de año una carta al viceministro de Gobernación, pero no han tenido respuesta.
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“A pesar de muchas dificultades que presenta nuestra estación hemos podido dar una buena respuesta a cada uno de los más de 20 servicios que presta la estación, pero la población demanda más de nosotros y requerimos de la voluntad de nuestro Gobierno”, insistió González.