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Seok Hwa Hong

El milagro de la economía de Corea

Con una brillante cultura de más de cinco mil años, la historia de Corea ha estado marcada por diferentes acontecimientos, que van desde el triunfo de la historia humana, invasiones extranjeras, hasta su división en dos países, después de la Segunda Guerra Mundial, los cuales dejaron al país y a su población sumergidos en una situación de extrema pobreza (con un PIB per cápita aproximadamente de US$67 en ese momento) y alta dependencia de la ayuda externa que otras naciones pudieran brindarle.

No obstante, a inicios de la década de 1960, la situación del país comenzó a cambiar, gracias a la estrategia oportuna por parte de los líderes y la sociedad coreana en general, quienes supieron desarrollar y aplicar políticas adecuadas, que permitieran al país alcanzar un desarrollo económico en un período relativamente corto de tiempo y mantener este crecimiento económico de manera sostenida hasta la fecha.

Dentro de las diversas estrategias que se ejecutaron en el país, resulta oportuno destacar la elaboración de un “Plan de Desarrollo Económico”, el cual fue implementado por primera vez, en 1962, y que se continuó aplicando hasta 1996. Este Plan tenía una duración de cinco años, tiempo en el que era revisado y adaptado, en atención a las demandas y al contexto que se vivían, tanto a nivel de país, como a nivel mundial, en cada período determinado.

En total se desarrollaron e implementaron siete Planes Quinquenales de Desarrollo, los cuales permitieron al país sentar las bases para iniciar un proceso transformador que les permitiera alcanzar la industrialización y lograr la independencia económica que buscaban, a través de la promoción de las exportaciones, la atracción de capital extranjero, el desarrollo de las redes de transporte, infraestructura y comunicación.

La aplicación de estas estrategias dio como resultado el surgimiento de grandes corporaciones coreanas, que surgieron a partir de empresas familiares (chaebol) y que con sus actividades contribuyeron a un crecimiento económico elevado del país, que hizo posible superar el PIB per cápita de 1963, de aproximadamente US$100, a un PIB per cápita de US$10,000 para 1995 (100 veces mayor), y que hoy en día es de US$27,561.

A finales de 1997, tras la crisis financiera de esa época, la economía coreana revisó completamente su estrategia de desarrollo, y se adoptaron una serie de reformas dirigidas a transformar el sistema financiero coreano, orientado en ese momento a la banca, y transformarlo a un sistema financiero orientado al mercado. Asimismo, se implementaron políticas gubernamentales que tenían como fin la apertura de la economía e internacionalización del mercado.

De igual manera, cabe destacar la ejecución de una estrategia enfocada en promover y desarrollar una “economía del conocimiento”, que le permitiera al país innovar su estructura industrial, aumentar el valor agregado de sus actividades económicas y por ende, mejorar su competitividad en el plano internacional, a través de la promoción de la investigación y desarrollo tecnológico, lo cual le ha permitido a Corea pasar de ser un importador de tecnología a un país tecnológicamente avanzado, convirtiéndose en un “líder tecnológico” y globalizando su estructura económica.

La inversión que destina el gobierno de Corea en investigación y desarrollo es realmente alta, y fue la mayor a nivel mundial, según datos de la Unesco, representando el 4.3 por ciento de su PIB en el año 2014. Asimismo, según el índice de innovación de Bloomberg, publicado en enero de 2017, Corea ocupó el primer lugar entre los 78 países encuestados, siendo nombrada el país más innovador por cuarto año consecutivo.

Asimismo, las empresas coreanas, con el fin de aumentar la competitividad de los precios de sus productos, han buscado distintas oportunidades para sus exportaciones, lo que ha llevado al establecimiento de redes de producción en todo el mundo. Con esta red global, se ha fortalecido la competitividad de los sectores no exportadores en toda la economía coreana y se ha buscado estrategias efectivas de globalización.

La experiencia de Corea puede servir de ejemplo para otros países, como la región centroamericana, quienes al igual que la Corea de la posguerra, constituyen economías pequeñas y hasta cierto punto dependientes de la cooperación externa. Es necesario buscar la mejor manera de aplicar políticas adecuadas de forma oportuna, que permitan a la región aprovechar su posición geográfica estratégica, mediante la profundización de su integración regional, la eficiente distribución y administración de sus recursos, la atracción de mayor inversión, y el desarrollo y tecnificación de su industria, tanto a nivel nacional, como regional.

El autor es Embajador de Corea del Sur en Nicaragua.

COMENTARIOS

  1. Marina Vasquez M
    Hace 7 años

    Si los Bancos dejan de estafar a los clientes cobrando intereses leoninos del 65% en las tarjetas de Credito y el 18% en los prestamos comerciales, y el gobierno invierta en educación de verdad poniendo de lado las mentiras y la politica, veremos cambios en nuestro pais.

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