La actual administración del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) gastó un superávit de 1,183.23 millones de córdobas que le heredó la administración del presidente Enrique Bolaños, en 2006, y la convirtió, diez años después, en un déficit de 1,581.4 millones de córdobas, que tiene a la institución al borde del colapso.
Aun así, el gobierno del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, elude la solución a la crisis al no realizar propuestas concretas sobre el tema.
Así lo ven expertos en la materia luego que el presidente ejecutivo del Seguro Social, Roberto José López Gómez, saliera a “aclarar” que el Gobierno no ha analizado aumentar la edad de jubilación (de 60 años) y las semanas cotizadas (750) tal y como lo sugirió el Fondo Monetario Internacional al revisar las finanzas del INSS.
“Ahí se está eludiendo el problema, es decir, están queriendo apaciguar la información que está circulando (…), pero él (Roberto López) no se refiere en nada a los problemas que tiene el Seguro Social, es parte del secretismo, de la falta de transparencia, no querer aceptar cómo están las cosas”, cuestionó el economista y analista José Dolores Gómez.
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En esto coincidió el especialista Manuel Israel Ruiz, quien señala que el presidente del INSS debió explicar a la población temas como “las inversiones, la pensión reducida, la pensión mínima”.
“El tema de la edad de jubilación y las semanas cotizadas no es el problema, es solo una parte del asunto que hay que analizar”, dijo Ruiz.
Gómez señala que la crisis financiera del INSS se agudizó en los últimos años con el aumento de gastos en la administración del capitán en retiro del Ejército de Nicaragua, Roberto López, y con el pago de la pensión reducida.
“Mi pregunta es: ¿por qué si la administración del Seguro Social ha venido constatando que el déficit ha venido incrementando año con año, vienen con el cuento de la pensión reducida? Es como para darle jaque mate al Seguro Social por una decisión populista. Pero al interior ¿cómo andan los gastos administrativos?”, cuestionó Gómez.
El especialista demandó que la Contraloría General de la República publique los estados financieros auditados del INSS, si es que los hay, y se convoque a un debate transparente sobre el futuro de la institución que en teoría debe salvaguardar los fondos de los trabajadores asegurados.
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No hay nada escrito
Para Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), aunque actualmente el Gobierno asegure que no contempla “cambiar” la edad fijada (60 años) ni el mínimo de semanas cotizadas (750) para acceder a una pensión, eso no significa que al momento de negociar el rescate del INSS esos requisitos tengan que variar.
“Si uno lee bien el documento (comunicado del INSS) es bien claro en decir que no se están discutiendo ese tipo de cosas en este momento. Pero a mí se me hace muy difícil pensar que no puedan ser discutidas en el futuro”, manifestó Chamorro.
Para Chamorro, “eventualmente” esos temas se tendrían que tocar, porque cuando se habla de reformas a los sistemas de pensiones todas las opciones deben estar sobre la mesa. “Porque aquí no se trata de una negociación con alguien aquí con lo que estás negociando, es contra la evolución demográfica, que es contundente, que es el envejecimiento de la población y el crecimiento de la esperanza de vida al nacer y una serie de factores que son inevitables”, sostiene Chamorro.
Además, recuerda que las tasas de cotización ya fueron ajustadas para los empleadores y que también los trabajadores con la revisión de la distribución de beneficios, en la reforma del 2013, ya hicieron su contribución para salvar al INSS.
“Cargar más a los trabajadores y a los empresarios después de esta reforma que recientemente se terminó de implementar con el 25.25 por ciento vemos que hay poco espacio para hacerlo”, advierte Chamorro.
Funides considera que no debería haber cambio de reglas para las personas que ya han cotizado por muchos años y para las generaciones más jóvenes establecer cambios graduales.
1,581.4
millones de córdobas es el déficit con que cerró el INSS en 2016, diez años después de que recibiera, del gobierno de Enrique Bolaños, un INSS con un superávit de 1,183 millones de córdobas, en 2006.
CST demanda diálogo
El secretario de la Central Sandinista de Trabajadores (CST), Roberto González, manifestó su esperanza en que el Gobierno convoque a todos los sectores del país a una mesa de diálogo para abordar la situación del INSS, para lo cual, dijo, están listos para participar.
“Yo creo que el llamado que ha dejado claro el Gobierno el día de ayer (miércoles) a convocar a una mesa de diálogo para abordar los distintos temas que preocupan al Seguro Social, creo que es un llamado oportuno y urgente”, manifestó González.
Esa mesa de diálogo, que según González convocará el Gobierno, debe efectuarse con agenda abierta para discutir todos los temas, entre los que mencionó el crecimiento de la afiliación al Seguro Social, los sectores priorizados para crecer la afiliación, así como el lanzamiento de una campaña para salvar, entre todos, al INSS.
González también reconoció como necesario hablar de las inversiones que ha realizado el INSS y que han sido motivo de críticas constantes por la falta de transparencia alrededor de este tema, la calidad y la cobertura médica a los afiliados y pensionados, más lo relativo a las clínicas previsionales que, a su criterio, no puede quedar fuera de la discusión, porque “ese tema chorrea sangre”.
Bayardo Arce más prudente
Luego que su sugerencia de revisar la edad de jubilación y la cantidad de cotizaciones de los trabajadores generara controversia social y malestar en los círculos del Gobierno, el asesor presidencial en asuntos económicos, Bayardo Arce, dijo que estaba a la espera de una llamada de la Presidencia de la República para participar en la búsqueda de soluciones a la crisis del INSS. “El presidente (Ortega) me comunicó que oportunamente convocará a todo el Gabinete a que analicemos bien las recomendaciones que hiciera el Fondo Monetario Internacional (FMI). Todo va a análisis. Todas las recomendaciones del FMI”, manifestó Arce, al ser consultado durante la firma de un convenio entre el estatal Banco de Fomento a la Producción, la Comisión Nacional de Microfinanzas y el Banco Interamericano de Desarrollo.
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“Hablaron de una serie de retos, como la Nica Act, la política fiscal de Estados Unidos, la cooperación Venezolana y si ven son varios temas que tenemos”, aseguró Arce, quien no se refirió a las interpretaciones políticas que sugieren que el anuncio del INSS era para refutarlo.
Diálogo a puertas abiertas
El secretario general de la Central Sandinista de Trabajadores, Roberto González, expresó su esperanza en que el Gobierno convoque a un diálogo para encontrar soluciones de consenso a la crisis del INSS, pero con una participación más amplia que la de los tres sectores que participan siempre: sindicatos, empresarios y Gobierno. “Deben incluir a los jubilados, académicos y expertos en el tema”, sugirió González.
(Colaboración de Yohany López y Elízabeth Romero).