Pese a todas las advertencias, planes y simulacros en materia de seguridad, poco ha cambiado en el Mercado Oriental para impedir que continúen los incendios, la mayor amenaza que enfrenta este centro de compras, cuya extensión supera las 126 manzanas y que crece de forma permanente y desordenada.
Así quedó evidenciado una vez más este domingo en la sexta quema desde el 2008, fecha en que más de 1,500 tramos fueron reducidos a cenizas por unas violentas llamas que amenazaron acabar con todo el lugar.
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Las llamas de ayer, que tuvieron un radio de afectación de 6,300 metros cuadrados, y que según las autoridades nicaragüenses entre 50 y 60 tramos resultaron con daños totales o parciales, lograron controlarse luego de batallar cinco horas, haciendo uso de baldes con agua y cisternas ante la infuncionalidad de los hidrantes ubicados en la zona.
Por ejemplo, a escasos 200 metros de una de las fronteras del incendio estaba un hidrante que al momento de utilizarlo no tenía presión y solo sirvió para llenar los baldes de plástico.
Fidel Moreno, secretario general de la comuna, reconoció a LA PRENSA que la poca presión de agua en los hidrantes y los accesos al punto fueron los aspectos que más complicaron la situación, por lo que se deben sentar para revisar estos temas. Lo mismo se ha mencionado en los incendios anteriores, en los que los mismos aspectos han complicado el actuar de los bomberos.
Lecciones no aprendidas
“De esta tragedia tenemos que aprender nuevas lecciones y tenemos que revisar los planes que tenemos (…), seguramente después de la evaluación de daños pasaríamos también a esa nueva etapa”, manifestó Moreno.
No obstante, para la directora general de la Corporación Municipal de Mercados de Managua (Commema), Azucena Baltodano, ha habido avances significativos en cuanto a las medidas de prevención con las inspecciones y capacitaciones a los comerciantes.
Despertaron para vivir una pesadilla
Ligia Benavides estaba dormida cuando sonó el teléfono. Fue exactamente a las 5:40 a.m. que le llamaron para darle la noticia de que una parte del Oriental ardía y que sus tres tramos —uno de abarrotes y dos de ropa— se quemaban. Más rápido de lo que canta un gallo llegó al sitio y a lo lejos vio cómo el esfuerzo de su mamá, quien le heredó los negocios, se convertía en nada.
“Era el patrimonio que mi madre nos había dejado. Era dueña y nos heredó después de tanto esfuerzo de ella. En pérdidas tenemos más de 800,000 córdobas, que era dinero propio”, dijo Benavides con voz tensa como una guitarra y las mejillas empapadas de lágrimas.
Similar le ocurrió a Luz María Romero, quien es comerciante desde hace 30 años y que ayer lo perdió todo.
Esfuerzo de diferentes instituciones públicas
El director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González, destacó la respuesta articulada de todas las instituciones involucradas en la atención al desastre. La Policía Nacional movilizó a más de 650 oficiales de las distintas especialidades y de diferentes distritos.
El Benemérito Cuerpo de Bomberos movilizó a más de 300 colaboradores de todas las unidades, incluyendo Nindirí, Ticuantepe y Tipitapa. Mientras que Defensa Civil contó con la Unidad Humanitaria de Rescate; en total 53 efectivos.
Mientras tanto, la Alcaldía movilizó a más de 600 obreros que apoyaron con cisternas a las 14 unidades que movilizó la Dirección General de Bomberos.
Las autoridades no brindaron una respuesta sobre el origen del incendio. González dijo que hay una comisión integrada por los bomberos junto con la Policía Nacional para desarrollar una investigación científico-técnica apropiada para conocer cuál fue la razón. “No quisiéramos adelantarnos”, agregó el director del Sinapred.
Mientras tanto Enrique Chavarría, comandante del Benemérito Cuerpo de Bomberos, expresó que ellos están obligados a decir cuál fue la causa del siniestro; sin embargo, esto no se puede hacer sin la investigación. No es como en otros casos, donde se cuenta con un testigo, explicó Chavarría.
Comerciantes se organizan
Luego de sofocar por completo las llamas en un área de 6,300 metros cuadrados del Mercado Oriental, los comerciantes perjudicados empezaron a llenar un listado con los nombres y número de cédula de todos, para presentarlo esta mañana en una reunión prevista a realizarse en el Recinto Universitario Carlos Fonseca Amador (Rucfa), de la UNAN-Managua.
