El hecho de que la mayor carga impositiva en el régimen simplificado de Cuota Fija se concentre en los sectores de servicios y comercio, segmento donde se desarrollan más las mujeres, es uno de muchos aspectos que dejan en desventaja a ese género en materia tributaria en Nicaragua, según especialistas.
El estudio Sesgos de Género de la Política Tributaria en Nicaragua en el caso de la Cuota Fija, realizado por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), en conjunto con Puntos de Encuentro y la Red de Empresarias de Nicaragua, destaca que la política fiscal en Nicaragua se constituye como una herramienta débil para la transformación del injusto patrón distributivo de la riqueza nacional, y para la materialización de los derechos económicos de las mujeres.
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Adelmo Sandino, economista e investigador del Ieepp, señala que una de las principales reformas que se deben hacer es revisar “los techos que están establecidos en esas tarifas, que se amplíen esos techos, ahorita están los techos hasta 100,000 (córdobas de ventas mensuales), pero la propuesta es que se duplique porque haciendo estos cálculos nos encontramos que para que las mujeres puedan tener una evolución a sus posibilidades de crecimiento la política fiscal las debe tratar de manera más flexible o gravarle un impuesto más pequeño. Porque a medida que la empresa va creciendo sus costos de producción son menos, entonces puede sostener la carga de los impuestos”.
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Añadió que no hay congruencia entre el régimen simplificado y la Ley de Mipymes, lo que afecta principalmente a mujeres, pues en sus manos están las micro y pequeñas empresas que se desarrollan en el sector servicios y comercial, estratos donde cae la mayor carga impositiva, detalla el informe.
El total de los contribuyentes por Cuota Fija (más del 60 por ciento del total de contribuyentes) aportan menos del uno por ciento al total de la recaudación del país, por lo que una reforma a este régimen generaría una pérdida recaudatoria insignificante y temporal.
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“El mayor sesgo se observa para los micronegocios en el estrato 6, que pagan mensualmente el 5.5 por ciento de sus ingresos brutos”.
Adelmo Sandino, economista del Ieepp.