El coronel en retiro Irving Dávila, uno de los más grandes críticos al régimen de Daniel Ortega, murió este viernes a los 63 años en México donde se estaba tratando un problema de salud.
“Nace el 12 de diciembre de 1954 en Chinandega. Ingresa a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, en León, en el año 1973. Participa en las jornadas por la libertad de Chico Ramírez y Efraín Nortalwalton. Es electo miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Estudiantes de Derecho de León. Es electo Presidente del Centro Universitario de la Universidad Nacional en el período 1976-1977. Asesora al Movimiento de Estudiantes de Secundaria de Chinandega, Estelí y Matagalpa”, escribió sobre Dávila la comandante guerrillera Mónica Baltodano en su libro Memoria de la lucha sandinista.
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Baltodano narra en su libro que Dávila “se incorpora a la lucha clandestina en mayo de 1978 y es combatiente de la escuadra guerrillera César Augusto Salinas Pinell y luego de la Columna Bonifacio Montoya, y en el año 1979 combate en el Frente Nor-Oriental Pablo Úbeda”.
Dávila pasa a ser fundador del Ejército después del triunfo de la revolución sandinista. “Luego pasa a ocupar responsabilidades en el Departamento de Relaciones Internacionales DRI- FSLN. Se reincorpora al Ejército en el año 1982 y es retirado en 1990. Concluye sus estudios de Derecho en la UNAN, y realiza un post-grado en Derecho Internacional y Europeo en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica. A la fecha, es docente universitario en las universidades Americana y Centroamericana (UAM y UCA), y trabaja en organizaciones de la sociedad civil”, precisa Baltodano en su libro.
En los ochentas Irving Dávila fue jefe de un batallón integrados por cachorros castigados por indisciplina. También se desempeñó como jefe militar de la zona de Nueva Guinea donde se combatía al Frente Sur.
Dávila se convirtió ya en la vida civil en un disidente del presidente designado Daniel Ortega y un destacado dirigente de la sociedad civil.
“Me acabo de enterar que ha muerto Irving Dávila en México y aparte de estupor, siento enojo. No puede ser que se mueran las buenas personas y luchadores y les sobrevivan los que nos joden la vida a todos. Es una gran pérdida para la sociedad civil de Nicaragua. Un abrazo enorme a su familia, sus amigos y compañeros de lucha”, escribió en las redes sociales la feminista y socióloga Sofía Montenegro.