Con una canasta de tres puntos en el tercer cuarto del quinto partido contra Boston, en la final de la Conferencia Este, LeBron James entró el pasado jueves en la historia al superar al mítico Michael Jordan para convertirse en el máximo anotador en la historia de los playoffs de la NBA.
James anotó 35 puntos para liderar la victoria de 135-102 de los campeones Cleveland Cavaliers sobre Celtics, que le asegura el pase a una tercera Final de la NBA consecutiva contra los Golden State Warriors, campeones del Oeste.
Justo cuando faltaban 2:40 minutos del tercer cuarto, LeBron se elevó para encestar limpiamente el disparo que le dio 29 puntos en el juego y los 5,989 de su carrera en la postemporada, superando la marca de Jordan de 5,987 tantos.
James enfocado
“Disfruto este momento, y estoy agradecido a Dios de haber logrado esta marca”, declaró James al terminar el partido en la cancha de Boston, donde recibió aplausos del público por su desempeño.
“Han sido duros años de trabajo, pero ahora debemos enfocarnos en Warriors”, añadió.
Cuando logró romper el récord, sus compañeros de la banca se levantaron a aplaudirle, así como buena parte del público de Boston.
James entró al partido necesitando 28 puntos para superar a Jordan, quien guió a los Chicago Bulls a seis títulos de la NBA en la década de 1990.
Jordan necesitó 179 juegos de postemporadas para conseguir su récord de 5,897 puntos anotados, mientras James logró el récord en 212 partidos de playoffs.
Jordan mantuvo el récord por 20 años, desde su última victoria con los Chicago Bulls en el sexto juego sobre Utah Jazz en la Final de 1998.
A sus 32 años, LeBron podría romper otras marcas de playoffs, pues clasifica entre los 10 primeros en los rebotes (séptimo) y robos de balón (2).