Las reacciones negativas contra Kathy Griffin se multiplicaron con al menos cuatro teatros que cancelaron sus shows luego que la comediante posó con lo que parecía ser una cabeza decapitada y ensangrentada del presidente Donald Trump.
Recintos en Nueva Jersey, Nueva York y Pennsylvania cancelaron espectáculos previstos para noviembre. El Community Arts Theater en Williamsport, Pennsylvania, publicó en su sitio web que retiró el show de su programa “debido a la reciente controversia en torno a Kathy Griffin y preocupaciones por la seguridad de nuestros clientes y empleados”.
A principios de esta semana, CNN dijo que Griffin ya no será presentadora de su especial de la víspera de Año Nuevo transmitido desde Times Square, un trabajo que desempeñó por más de una década, y otro espectáculo fue cancelado en un casino de Nuevo México. La empresa Squatty Potty también puso fin a un acuerdo publicitario con la humorista.
Repulsa generalizada
Aunque Kathy Griffin, de 56 años, se disculpó pocas horas después de que las imágenes aparecieron en internet el martes, estas fueron recibidas con una repulsión generalizada.
Trump luego tuiteó que Griffin “debería avergonzarse de sí misma” por publicarlas. El gobernador de Nueva Jersey Chris Christie el jueves calificó a Griffin de “repugnante” y dijo que la foto era “completamente indignante”.
La comediante ha enfrentado controversias antes por su humor abrasivo, pero nunca de un modo tan generalizado como el desatado por las imágenes del martes.