Mientras los mexicanos José Juvenal Mendoza, Arturo Gaspar, David Alvarado Zazueta, Emiliano Roda, Jesús Flores Vegas, Juan Rosales Castañeda y Luis Ángel Vale Serrano, todos miembros del cártel de Sinaloa, fueron enviados a cumplir condena a su país natal desde octubre del 2011, mediante sentencia de la Sala Penal Dos del Tribunal de Apelaciones de Managua; acá solo el nicaragüense Pedro Pablo Olivas cumple condena de 12 años de prisión.
Olivas fue el único que no fue beneficiado en la sentencia de la juez Roxana Zapata, titular del Juzgado primero de Ejecución de Sentencia de la capital, porque aún le faltan por cumplir dos años de condena y el Sistema penitenciario no mandó su hoja evaluativa después de un año de haber sido solicitada, confirmó su abogada Johana Fonseca.
Mientras los condenados Juan Pablo Cruz, Geremias Úbeda Prado y Freddy Antonio Centeno, les fue aprobada su libertad porque simplemente ya habían cumplido la pena de 10 años de cárcel en abril pasado.
Ellos fueron condenados como cooperadores necesarios de financiamiento al narcotráfico y a un año por asociación ilícita para delinquir. Esta cuenta suma 11 años pero la forma de cumplimiento de la condena era simultánea, entonces dentro de los 10 años cumplían la pena menor de un año de cárcel.
El administrador
Excepto el reo Pedro Pablo Olivas quien fue condenado a 12 años de prisión como autor del mismo delito. Este según acusación del Ministerio Público, era el administrador de la finca La Ceiba, ubicada en la comunidad San Agustín, jurisdicción de Ciudad Darío y Tipitapa.
Él se encargaba de realizar las obras dentro de la finca para construir una pista de aterrizaje clandestina, para facilitar el traslado de la droga vía aérea. Supuestamente llevó un patrol o maquinaria para limpiar y quitar la maleza del campo y vigilaba la propiedad junto a unos 14 hombres más, usando armamento ilegal.
La doctora Fonseca pidió la libertad condicional para Pedro Pablo Olivas, porque ya cumplió las tres cuartas partes de la condena, pero se la negaron. Mientras los demás defensas solicitaron la libertad por extinción de la pena, porque ya la cumplieron su condena en abril del 2017, según sentencia, por los que les fue concedida.
Según acusación del Ministerio Público, los procesados contribuyeron a construir la pista clandestina en Tipitapa, para avionetas que traficarían grandes cantidades de drogas. El mexicano Carlos Cisnado Pasos habría comprado la finca La Ceiba donde construyeron la pista clandestina que media 1,500 metros de largo por 200 metros de ancho, en la comunidad San Agustín, ubicada entre Tipitapa y Ciudad Darío, con el propósito de trasladar grandes cantidades de droga, dijo en su momento la Policía Nacional.
U$113,000 es la cantidad que pagó el mexicano Carlos Cisnados Pasos al señor Ignacio Morales Úbeda, por la finca La Ceiba, aun que el valor pactado fue de U$ 150, 000, pero inmediatamente quedó en posesión de la propiedad.
Jefa de policía fue a juicio
El cártel de Sinaloa fue el primer clan mexicano, de la historia reciente, que quiso establecerse en Nicaragua en marzo del 2007, y crear una base para el traslado de la droga hacia Estados Unidos, vía aérea.
En abril de ese mismo año la Policía Nacional los captura y quiebra toda la organización que tenían, en Tipitapa, municipio de Managua, el caso fue tan relevante que hasta la misma comisionada general Aminta Granera, directora de la Policía Nacional, fue al juicio que se desarrolló en Tipitapa, como desafiando a dicha organización criminal, pues en su momento se habló hasta de amenazas de muerte contra Granera.
El juicio contra los miembros del Cártel de Sinaloa duró 10 sesiones del 20 de junio del 2007 al 3 de julio de ese mismo año, en el Juzgado de Tipitapa.