Llamamos vísceras a los órganos comestibles de los animales (res, pollo, gallina), son súper ricas y gozan de prestigio nutricional, nos referimos a hígado, sesos, riñones, titiles, creadillas de toro, corazón, lengua, ubre, entre otros.
El hígado, como la carne, contiene proteínas, es considerado la principal fuente de hierro para tratamiento y prevención de anemia por deficiencia de este mineral, es también fuente de vitaminas A, D, B, principalmente B12, ácido fólico y E. Es rico en cinc y selenio.
El cinc es necesario para el funcionamiento apropiado del sistema de defensa del cuerpo, el metabolismo de carbohidratos, funcionamiento de los sentidos como el olfato y el gusto. El selenio ayuda al cuerpo a producir los antioxidantes protectores de la salud. Las demás vísceras como corazón, lengua, riñones son igualmente ricas en vitaminas, minerales, proteínas y grasa lo que les confiere un sabor exquisito.
Son culinariamente muy versátiles, se preparan de muchas formas, en sopas, salsa, empanizadas, en guisos, tortitas. Hígado y corazón se acostumbran asados y a la plancha.
Es recomendable consumir vísceras durante el embarazo, la lactancia, la niñez y la adolescencia, sin embargo, no se aconsejan en personas que tienen colesterol, triglicéridos y ácido úrico altos.