La situación de Venezuela se mantendrá bajo consideración de la Organización de Estados Americanos (OEA), independientemente del resultado de la reunión de consulta de cancilleres este lunes, donde el tema será abordado en México, previo a la sesión de la Asamblea General que se realizará el martes en este país, informaron autoridades estadounidenses.
Kevin Sullivan, representante interino del gobierno de Estados Unidos en la OEA, dijo vía telefónica que esperan que haya un “consenso necesario” después de las conversaciones que han sostenido en las últimas semanas con los países del Caribe de cara a la reunión de este lunes.
Catorce países, entre ellos México, Colombia, Argentina y Perú, apoyados por Estados Unidos, se han pronunciado desde mayo pasado por una resolución que condene la actuación del gobierno de Nicolás Maduro, cuestionado por mantener presos políticos y no realizar elecciones. Sin embargo para lograr una resolución del Organismo ahora el bloque de países críticos necesita el respaldo de las naciones del Caribe que son aliados del Chavismo. El mismo gobierno venezolano ha descalificado a la organización acusándola de intervención.
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“Nosotros en la OEA tenemos ciertos compromisos de responder cuando hay una situación que comprometa a las instituciones democráticas de un país miembro, eso bajo la carta democrática interamericana. Esos compromisos son consistentes con las reglas, normas y valores de la OEA que la institución tome cartas en este asunto. Esa es una opinión cada vez más compartida entre los Estados miembros que no ven cómo no podemos actuar frente al deterioro de la situación política, económica y social en Venezuela”, explicó Sullivan.
Para el funcionario estadounidense, como OEA están buscando promover y fomentar una negociación transparente, bien intencionada, buscando soluciones pacíficas y concertadas entre las partes del país suramericano. “No hay ningún otro tipo de intervencionismo contemplado”, negó.
REALIDAD DEL PAÍS SURAMERICANO
El representante de la OEA explicó además que la situación de Venezuela se está deteriorando en el terreno, donde hay mucha represión, se están desmantelando las instituciones democráticas, pero además les preocupa la Asamblea Constituyente promovida por Maduro para el 31 de julio.
Sullivan dijo que también muchos de los países del Caribe “perciben la insensibilidad y criminalidad del gobierno de Venezuela que está promoviendo mucho mayor tráfico de drogas y armas que afectan a sus sociedades, sobre todo a su juventud, y esas son realidades que para estos gobiernos impactan mucho más que cualquier declaración que podamos hacer como Estados Unidos”, añadió.
El Departamento de Estado realizó un informe telefónico de prensa sobre la Asamblea General de la OEA a periodistas de la región. En la conversación participó también Michael Fitzpatrick, Subsecretario Adjunto para Asuntos Andinos, Brasileños y del Cono Sur, quien fue presentado como un especialista del tema venezolano.
80 DÍAS DE PROTESTAS Y 73 MUERTOS
Fitzpatrick explicó que el objetivo del gobierno de Maduro, con la constituyente, es usurpar la autoridad legítima de la Asamblea, actualmente en manos de la oposición, usándola para poner en su lugar “un títere que pueda manejar y manipular”.
Para este especialista, el régimen venezolano ha cerrado los espacios democráticos y recordó que este lunes se cumplen 80 días de manifestaciones en las calles contra el Ejecutivo, un período en que han muerto 73 personas.
“Deploramos el uso de violencia contra manifestantes sin armas, deploramos el uso de colectivos, bandas criminales bajo control del partido PSUV, para reprimir a manifestantes; fuerzas policiales están mirando sin hacer nada”, dijo Fitzpatrick.
Además explicó que se mantiene la posibilidad de aplicar sanciones individualizadas a funcionarios venezolanos, como limitaciones a visas y acceso a sistema financiero. “El objetivo siempre sería lo mismo. No queremos en Estados Unidos violadores de derechos humanos ni lavadores de activos, personas involucradas en corrupción, en la corrupción masiva, en la destrucción de democracia, no están bienvenidos a los Estados Unidos y mucho menos su plata en el sistema financiero”, advirtió Fitzpatrick.