Instalado en la provincia de Nonthaburi, el tailandés Srisaket Sor Rungvisai trabaja fuerte para la revancha con Román González, de cuyos movimientos se mantiene enterado. Sabe que los últimos días el nicaragüense los pasó en Japón, trazando las líneas de su futuro con su promotor internacional Akihiko Honda, de Teiken Promotions.
Mañana y tarde, Rungvisai se esculpe con especial atención, oyendo comentarios como que “Chocolatito” llegará el 9 de septiembre con el arsenal listo para volver a apoderarse del cinturón supermosca del CMB. “Estoy feliz de pelear con un boxeador tan grandioso como él”, dijo el actual monarca a LA PRENSA, envolviendo sus palabras en respeto.
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“Me gusta el trabajo que él hace en el ring, pero trabajo fuerte para conservar el cinturón en la revancha”, agregó.
Desde su campamento, Rungvisai es consciente que en dos meses y medio podría tener una batalla más dura que la anterior. “Esta vez será mejor”, adelanta, sin entrar en detalles porque, ciertamente, habla tan poco como si tuviera que pagar por cada palabra dicha.
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Pelea de exhibición
El 7 de julio, en la ciudad llamada Si Sa Ket, que además es el lugar que lo vio nacer, Rungvisai realizará una pelea de exhibición ante un boxeador local, de acuerdo a reportes suministrados por el periodista Danuchkarn Onwimon.
La intención de su promotora Nakornloung Promotions es que este combate abone a su preparación y reafirme el apoyo del pueblo hacia Rungvisai, quien es visto con ojos de héroe, tras lograr lo inesperado la noche del 18 de marzo en Nueva York, donde alcanzó una decisión mayoritaria sobre González.
Firme en 130 libras
“No he perdido peso. No es tiempo de hacerlo todavía. Sigo en 130 libras”, reveló el monarca.
Criticado por emplear su cabeza como arma en la primera pelea, Rungvisai ha centrado su atención en ganar fuerza, en verse como un torete acorazado, después de un mes y 23 días de iniciados sus entrenamientos.
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“El trabajo va como lo planeamos, pasando de una etapa a otra”, agregó el asiático.