Nicaragua es todavía un rival pequeñito, pero no se ve así mismo como tal. Impulsado por la determinación de no ser un equipo anecdótico y destinado al olvido, dejó de refugiarse en sus limitaciones y trata de saltar al futuro desde esta tarde (5:00) en la Copa Oro.
Este equipo, que posee el temperamento y la vitalidad para ir en busca del triunfo y hacer historia en este torneo, tiene también a todo un país detrás, que lo alentará y le levantará su voltaje en cada desafío a partir de hoy, cuando se mida a Martinica.
Nicaragua no puede desperdiciar el chance de iniciar con una victoria frente a los caribeños hoy en Nashville. Eso puede marcar el tono del equipo en el torneo y a la vez, fortalecer la ilusión de avanzar a la segunda etapa, deseo que no se logró la vez pasada.
Para materializar esa pretensión, es necesario lograr una victoria y un empate. Y en un grupo con Martinica, Panamá y Estados Unidos, los oponentes de hoy son los más cercanos a nuestro nivel. Así que no se debe fallar. Y luego, a dar la batalla ante los demás.
Sin embargo, los nicas se verán obligados a excederse hoy, cuando salgan a la cancha sin su “as” Juan Barrera, atacante al que se le vincula incluso con el Houston Dinamo de la MLS. Tampoco estará Daniel Cadena, mediocampista de gran visión.
No obstante, los equipos de verdad utilizan cada problema para crecer, para hacerse más difíciles y ganar se vuelve una aspiración que compromete todas las fuerzas de su personalidad, algo que sí posee este plantel.
Esta tarde, cuando el balón comience a rodar, toda la Azul y Blanco estará tras él, en un afán de hacer historia y subir la barra por la que se medirá a las futuras generaciones de futbolistas nicaragüenses.
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