Más de 90 taxis se encuentran retenidos desde hace más de un mes en la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGSA), a la espera de un papel que permita su circulación en el país, denunciaron cooperativas de taxis y dueños particulares.
Según Vidal Almendárez, presidente de la Federación Nicaragüense de Cooperativas de Taxis (Fenicootaxi), en Aduana existe una disposición (no publicada) de no hacer los trámites de forma rápida, pues “descubrieron que hay empresas y cooperativas que han estado haciendo un mal manejo en las exoneraciones”.
“Nosotros creemos que es correcto, ya que si hay alguna irregularidad alrededor del manejo de eso, se les tiene que aplicar las sanciones pertinentes que dice la ley. Pero no nos parece que tomen esa medida para los trámites a todo mundo. Es una medida ortodoxa, desfasada”, se quejó Almendárez.
Desde enero de este año, cuando la empresa Uber exploró el mercado nicaragüense, el sector taxista prometió planes para mejorar el servicio a mediano y largo plazo. Entre las medidas estaba la capacitación de conductores y mejora de la flota vehicular.
“Este trámite de estos vehículos tiene como propósito mejorar las unidades de taxis del país, para la prestación del servicio que se hace”, dijo Almendárez.
El dirigente de taxistas considera que se tiene que buscar a los involucrados en las irregularidades, “pero sin perjudicar a las demás personas”.
Peligran concesiones
Para hacer el trámite de una exoneración se necesitan permisos del Instituto Nicaragüense de Transporte en Managua (Irtramma), que tienen un periodo de vencimiento.
Por otro lado, el tiempo de retención de los taxis, en algunos casos, podría provocar la pérdida de las concesiones, ya que llevan varios meses en los trámites.