A unas semanas de las elecciones municipales, en los partidos políticos de Nicaragua reina el desorden. Ciudadanos por la Libertad (CxL), el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el Liberal Independiente (PLI) llevan como candidatos a nicaragüenses migrantes que viven en el extranjero y no tienen vínculo político alguno, a reos involucrados en masacres y en un caso hasta a la misma persona de candidata a concejal en dos partidos. “Demuestran lo poco serios que son”, opina el doctor en Ciencias Políticas, Silvio Prado.
Por si fuera poco, el partido de Daniel Ortega, el Frente Sandinista, controla el poder electoral y no da garantías de que estos comicios vayan a ser limpios y transparentes. Además de ello, los sandinistas promueven la reelección de 111 alcaldes. Todo esto con la sombra de la Nica Act estadounidense amenazando con sancionar a Nicaragua si su Gobierno no da pasos firmes hacia la democracia.
En esta entrevista el doctor Prado, quien acaba de publicar un libro titulado Auge y Declive de la Autonomía Política Municipal en Nicaragua, analiza la especie de pandemónium electoral que ya entró en cuenta regresiva y culminará a comienzos de noviembre, supuestamente con la observación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
¿Son importantes las próximas elecciones municipales en Nicaragua?
Lo que se rifa en estas elecciones es la consolidación de un modelo de gobierno vertical que somete a las municipalidades. Que se confirme el sometimiento de las municipalidades que ocurrió en 2012. Que en las elecciones de este año sea como ponerle la tapa al pomo del fraude que ocurrió en las elecciones últimas del 2012. Como que se confirme este dominio totalitario sobre las municipalidades. Es para confirmar esa hegemonía del Frente Sandinista sobre las municipalidades y sobre todo que se confirme el predominio de los secretarios políticos del Frente como las autoridades de facto.
En las últimas semanas asesinaron a una candidata del PLC y partidos como ese, el PLI o CxL, llevan de candidatos a nicas migrantes que viven fuera del país y ni tienen idea de que están usando sus nombres. ¿Cómo analiza esto?
Este caos es el correlato del caos que ha introducido el Frente para minar la credibilidad de la población en su voto. Para minar el que la gente confíe que su voto puede cambiar. Por un lado el Frente introduce el caos apropiándose del sistema electoral. Para que la gente no vaya a votar, para que deserte de su derecho cívico de votar. Y por otro lado, los partidos pequeños, los partidos satélites, el caso del PLC, de Ciudadanos por la Libertad en este caso y del PLI, se suman a este caos como ya lo hicieron en las elecciones presidenciales. Es decir, prestándose al juego del partido hegemónico. ¿Por qué hacen esto los partidos? Porque no tienen la aspiración de disputar el poder al Frente Sandinista.
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¿Qué buscan estos partidos?
Por un lado que no les quiten la personería jurídica, por otro lado la redistribución de fondos, en tercer lugar lo que buscan es poder manejar los hilos de poder dentro de sus partidos, tener cuotas de poder para distribuir entre sus allegados. Y entonces seguramente han colocado en los lugares cimeros, en los lugares de cabecera, a la gente que les interesa. Y en los lugares más secundarios, donde no van a salir, a estos rellenos. No así es lo que pasó con el candidato de Managua, donde aparentemente hay otros intereses, hay otro juego que se va a ir sabiendo con el tiempo. Pero yo diría que a groso modo esos son los tres aspectos que estos partidos buscan. Y cometen estos errores de principiante. ¿Qué sucede con este caos? Que si ya las maniobras del Frente debilitan la confianza de la población en las elecciones, esta otra parte del caos abona todavía más a esa desconfianza de la población.
¿Estos errores de principiante son ideados por el Frente Sandinista?
No te sabría decir. No sabría decir si este caos de los partidos pequeños es idea del Frente o si es defecto de visión de estos partidos satélites. Yo más bien creo lo segundo. Demuestran lo poco serios que son.
¿Ningún partido de salva? ¿Ni CxL?
Yo le preguntaría a un partido nuevo que supuestamente quiere ganarse la credibilidad de la gente, por qué ocurren estos errores tan elementales. Para mí que no se salva.
Pero de los que mencionamos es el único que no participó en la farsa de las elecciones presidenciales de 2016. ¿CxL entra en la misma bolsa que el resto?
Mirá, en el caso de Ciudadanos por la Libertad creo que hay una confluencia de factores. Pero creo que tiene que ver mucho el desorden, de una forma el manejo autoritario del partido, dentro del partido, de quitar y poner, de asignar; y no sé si la premura de organizar un partido recién creado para las elecciones, los ha llevado a esos errores. Pero el cometer esos errores los ubica de forma muy cercana con los partidos satélites del FSLN. Con Ciudadanos por la Libertad tenías al menos el beneficio de la duda. Porque era un partido nuevo. Pero ese beneficio se ha disminuido con el desorden en que han caído.
Cambiando de tema, el asesinato de la candidata a vicealcalde del PLC, Zeneyda Salgado, ¿muestra que afuera de Managua la gente vive estas elecciones de forma mucho más intensa, incluso cometiendo crímenes?
Eso te iba a decir. En estos casos cada municipio es un mundo. Y en cada municipio hay dinámicas, hay rencillas, hay cuentas pendientes. Los 153 municipios no son un universo homogéneo. Seguramente el asesinato de esta señora tiene que ver con asuntos personales, cosas de vieja data o discusiones políticas que se exacerban y dan lugar a estas cosas. Porque en lo local la gente está más cerca. Los candidatos hasta son vecinos. Entonces se pueden cruzar viejas rencillas por cosas personales, familiares.
En el mismo Frente Sandinista se han visto descontentos y manifestaciones.
En el Frente es otra cosa. Tenés que tener otra lupa que la que usés para los partidos chiquitos, porque es el partido hegemónico. Y como tal tiene que asegurar la hegemonía de la coalición gobernante dentro del Frente. Hay un grupo de personas que son las que mandan realmente. Además de la pareja presidencial. Entonces la única forma de asegurar la hegemonía de este grupo, el control de este grupo, es asegurando que los aliados sean fieles, que sean soldados. No solamente que sean disciplinados sino que acaten las directrices que emanan del nivel central. Y aquí viene otro tema que son las élites. Es lo que se conoce en Ciencias Políticas como el estancamiento de las élites por oposición a la circulación de las élites. En los países democráticos no existen las élites. Surge una élite que son meritocráticas, que son los mejores los que están gobernando, pero existen las élites asimétricas, que son las que están en el poder porque están cerca de los que mandan más. Y este es el caso del Frente. Se están estancando las élites para darle lugar a las élites que aseguran la fidelidad. Porque le dan a cambio poder.
¿Entonces el pueblo y la ciudadanía pasan a un segundo plano?
Totalmente. Totalmente… Si se hace caso a las demandas ciudadanas en los municipios, no estaría el Frente barajando un plan maestro para todas las municipalidades. Estaría impulsando que la población a partir de su propio ejercicio, construya planes de desarrollo a partir de sus propias demandas. Es la diferencia entre gobernar y administrar. El que gobierna escucha los problemas que tiene la gente, las demandas. Es un líder local. El que administra ejecuta la línea política que le baja desde Managua. En el caso del Frente, para que eso ocurra, necesita la fidelidad absoluta y que no se les ocurra pensar con cabeza propia.
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¿Entonces en el caso de Managua podría decirse que Reyna Rueda garantiza más fidelidad que Daysi Torres?
No, no, no, el caso de Managua es un quita y pon. No hay que buscarle tres patas al gato.
¿La alcaldesa no es quien trabaja entonces?
¡Claro! Managua ha vuelto a ser el distrito nacional de la época de Somoza. Con la diferencia que cuando Somoza, Managua tenía un ministro del distrito nacional. Bajo el Frente no existe nada de eso. Para nadie es un secreto que el que manda en la Alcaldía de Managua es Fidel Moreno. Es el secretario político. Puede estar Reyna Rueda, puede estar Daysi Torres, puede estar Perico de los Palotes. Eso no tiene ninguna importancia. Dentro del Frente existe una estructura que se llama Consejo Nacional de Gobiernos Locales. Y por la cercanía asimétrica de Fidel Moreno con la Chayo Murillo, obviamente él es el que manda. Es el súper alcalde, el megaalcalde de Nicaragua.
O sea que vamos a elecciones municipales para escoger alcaldes pero los que mandan realmente son los secretarios políticos y esos no los elige el pueblo.
Totalmente.
Otro tema importante es la reelección. El semanario Confidencial acaba de publicar que 111 alcaldes de 153 municipios van a ser reelectos. ¿La reelección es una enfermedad que padece Nicaragua y el Frente?
Por eso en las reformas constitucionales de 1995 se eliminó la reelección, porque ha sido el gran mal de nuestro país. Yo creo que en el ámbito local es diferente. Es imposible que un alcalde cumpla con todas las cosas en un solo período. Debería haber sido permitida hace tiempo la reelección en las municipalidades. Según mi experiencia no es fácil hacerlo en un solo período porque entrás en un año y estás aprendiendo, los dos años siguientes son para ejecutar y en el año último estás entregando el Gobierno. En este caso, en las reiteración de 111 cargos, ¿qué es lo que se ve? Lo que te decía: el estancamiento de las élites. Se crea un tapón que no deja subir a nueva gente. Si estuvieran privilegiando el mérito, estarían poniendo a los mejores, no a los más leales.
¿A su juicio, en noviembre se va a ver el mismo vacío en el día de elecciones que vimos en las presidenciales?
Mirá, en el nivel local mucho importa el candidato. No tanto el partido como el candidato. Si es un candidato que tiene buena gestión, prestigio. Te pongo el ejemplo del alcalde de Juigalpa. El tipo fue un buen alcalde en su primer período. Fue un excelente alcalde. Y cuando entrevisté a la gente en Juigalpa tienen una muy buena opinión de él. Incluso los exliberales. Podría ser que ahí haya una alta participación. Donde haya un buen alcalde es posible que haya buena participación.
¿Y se contarán los votos o ya están los resultados esperando el día para ser publicados?
Esa es otra cosa. Acerca de la idoneidad del sistema electoral esos ya son otros cien pesos. Yo creo que nadie confía en quien cuenta los votos en nuestro país.
Retomando el ejemplo de Juigalpa que me mencionaba, ¿entonces sí hay alcaldes que trabajan y se preocupan por su municipio?
Claro. Y antes del 2008, los municipalistas decíamos que la tendencia es que iba a haber cada vez mejores alcaldes. De las dos grandes corrientes políticas, nadie ignora que Dennis Obando, en la Alcaldía de Nueva Guinea, hizo un buen trabajo; nadie ignora que Pancho Valenzuela ha hecho un buen trabajo en Estelí. Pero a partir de que se sometieron todos los alcaldes del Frente, que habían sido muy buenos en su mayoría, se sometieron a la línea de orden de mando de Managua, se acabaron. Porque ya no gestionaron a partir de las demandas de los ciudadanos sino lo que les bajaban de Managua.
Retomando todo lo que me ha dicho, ¿dónde está la participación de la OEA y la supuesta observación que está haciendo o que hará?
La OEA es una criatura esquizofrénica. Tiene un problema de desdoblamiento de personalidad. No puede ser que critique lo que pasa en Venezuela; critica la manipulación de las elecciones venezolanas y los resultados, y que en Managua actúe como compadre del FSLN. Yo no logro entenderlo. Esa es una situación esquizoide. Además la observación de elecciones no comienza tres días antes sino con mucho tiempo de anticipación. Entonces si lo hace la OEA a mes y medio de la elección, podría ser una observación triste. Yo no creo que la OEA tenga el poder para enfrentarse a un Gobierno de Nicaragua que le diga: “Aquí los votos los cuento yo”.
Expertos apuntan a que el acercamiento de Ortega con Almagro era para frenar la decisión de Estados Unidos con la Nica Act. ¿Eso va en buena dirección o más bien al contrario?
Yo creo que si el Frente pensó que las elecciones municipales iban a ayudar a frenar la Nica Act y por eso se acercó a la OEA, yo creo que no será. Yo creo que las elecciones municipales pueden ser más bien un clavo más en el ataúd. Pueden darle más bien un aliento a los representantes gringos que están empujando la Nica Act. Porque va a haber desorden. Por lo menos abstención y desorden.
Plano personal
Silvio Prado nació y se crió en Managua, pero ahora vive en Madrid.
Se graduó como Sociólogo en la Universidad Centroamericana de Nicaragua y tiene un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid en Ciencias Políticas.
Dirigió el Centro de Estudios y Análisis Políticos (CEAP) y ha trabajado en organizaciones del ámbito municipal en Boaco y Juigalpa por muchos años. “Me gustan dos cosas en la vida”, dice acerca de sus pasatiempos, “escalar montañas, hacer senderismo y cocinar”. Esta entrevista, de hecho, la realizó vía telefónica desde los Pirineos, la cadena de montañas nevadas que sirve de frontera natural entre el sur de Francia y el norte de España.
En la cocina dos platos que le encanta cocinar son la caponata, un plato siciliano, y el marmitako, “su plato estrella”, que es a base de atún.
