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Angélica Ramírez

Ángélica Ramírez se convirtió en la primera mujer mánager en ganar oro en Campeonato Panamericano. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Angélica Ramírez, la mánager que llevó a selección de beisbol Sub-10 al triunfo

Angélica Ramírez comenzó en el beisbol sin conocer las reglas. Vendió en las calles cuando tenía 10 años. Fue madre adolescente y recientemente dirigió la selección Sub-10 que ganó el Campeonato Panamericano

Quienes no conocen a Angélica Ramírez dirán que es una mujer ruda. Sus facciones son duras y su voz es ronca. Cada que entra al campo de beisbol usa unas gruesas gafas de sol que ocultan completamente su mirada y camina a paso ligero. Los que sí la conocen sabrán que sonríe mucho y que no han pasado ni dos minutos cuando oye alguna canción y su pie comienza a moverse con ritmo. “Soy una mujer alegre”, no tarda en aclarar.

No teme decir de dónde viene ni cuántos años tiene. En junio pasado cumplió 42 años y de niña vendió leche agria en las calles. Fue madre adolescente, pero logró terminar el bachillerato y hace unas semanas dirigió a la selección nacional Sub-10 al triunfo, por segundo año, durante el Campeonato Panamericano que se realizó en México. Eso último ha sido una de sus mayores alegrías, en medio de una profesión donde ha recibido rechazo y discriminación.

Sus primeros pasos en el deporte los dio cuando era niña. Su papá solía llevarla a ella y a sus hermanos a ver jugar al Bóer en el Estadio Nacional y cuando había peleas de boxeo los llevaba al gimnasio Alexis Argüello. Allí fue donde nació su amor al deporte. Eso sí, nunca lo practicó. De hecho, cuando asumió el puesto como mánager solo sabía lo básico: que había que ponerse el guante, tirar la pelota y que la bola se debía agarrar por encima. Por no saber las reglas en una ocasión su equipo perdió.

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“Me invitaron a un nacional en Chinandega. Yo sabía de picheo, pero en base a nuestras ligas y ya en un nacional hay otro reglamento. Esa vez, nosotros perdimos la eliminatoria por una mala aplicación de regla y da la casualidad que yo tenía esa responsabilidad”, se lamenta.

 Angélica Ramírez, manager de la selección de béisbol sub-10, durante su graduación de bachillerato.LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
Angélica Ramírez, manager de la selección de béisbol sub-10, durante su graduación de bachillerato.LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Angélica es la segunda de cinco hermanos. Nació en una familia pobre de Managua. Su mamá vendía leche agria y cabeza de chancho y su papá se dedicaba a la tapicería. Su infancia no fue ni buena ni mala, afirma. Aprendió a trabajar cuando tenía 10 años y desde entonces no ha parado.

Se despertaba a las 5:00 a.m. para salir a vender con un balde a cuestas la leche agria en la zona de la colonia La Tenderí. Recorría las calles deprisa porque a las 7:00 comenzaban las clases. Por la tarde regresaba para almorzar y salía con otro balde lleno de cabeza de chancho a vender. Y esta rutina era cada día.

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Con los años aprendió el oficio de su papá, pero en el tercer año de secundaria quedó embarazada. “Tuve mi primera hija a los 17 años. No fue difícil porque tenía el apoyo de mi mamá y mi papá. Ya me habían enseñado la responsabilidad. Y me dieron la oportunidad en el (Instituto Nacional) Maestro Gabriel para seguir en el día y en la tarde ya estaba en la tapicería. Entonces no me frustré”, cuenta.

Mujer en el beisbol

Además de ser mánager de la selección sub 10, imparte clases de beisbol en el parque Luis Alfonso Velásquez Flores. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
Además de ser mánager de la selección sub 10, imparte clases de beisbol en el parque Luis Alfonso Velásquez Flores. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

“Ese es el error más grande que han hecho. ¿Cómo se les ocurre poner a esa mujer al frente de unos hombres?”, rezaba uno de los comentarios que alguien hizo en Facebook cuando Angélica Ramírez fue nombrada mánager de la selección Sub-10.

No fue el único comentario negativo que leyó, algunos padres de los niños de la selección también se lo dijeron. Sin embargo, en público no mostró cuánto le afectaba que hablaran mal de ella. “Es raro que me miren llorar. En los rincones puedo llorar, pero no en público. Yo me podía sentir mal, pero respiraba, pedía fuerzas y después allí estaba sonriendo”, confiesa.

Angélica Ramírez durante el campeonato nacional infantil A. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
Angélica Ramírez durante el campeonato nacional infantil A. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Y le ha tocado llorar en varias ocasiones. Uno de los momentos más difíciles, que aún recuerda, fue cuando le pidieron organizar una selección para ir a jugar a Costa Rica y aunque su hijo tenía la edad, no lo eligió porque casi no iba a los entrenamientos.

—Por quedar bien con la gente no lo llevás —le reprochó su esposo a Angélica.
—No es eso. Él no se lo ha ganado —le respondió.
—Pero él es tu hijo.
—¿Y? Eso se gana, no se impone. Si quiere estar un día en una selección él se lo tiene que ganar.

Las discusiones continuaron al punto que ella y su esposo pasaron un mes sin hablarse. Sin embargo, su hijo aprendió la lección y al año siguiente debutó en un nacional como lanzador y ahora es jugador. Por eso, cuando escoge a los niños que van a integrar la selección solo toma en cuenta el rendimiento de cada uno. Muchos padres se han molestado con ella, pero ante esto es tajante: “Si yo dejé a mi hijo ¿por qué no voy a dejar a otro?”.

La familia ha sido un elemento fundamental durante la incursión de Angélica Ramírez en el beisbol porque ha recibido discriminación. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
La familia ha sido un elemento fundamental durante la incursión de Angélica Ramírez en el beisbol porque ha recibido discriminación. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

 Datos curiosos

Angélica Ramírez se convirtió en la primera mujer mánager en ganar oro en Campeonato Panamericano. “No puedo ni describir las emociones. Cuando yo estaba en la semifinal allí sí exploté. Lloré de ver a los niños. No puedo describirlo”, confiesa emocionada.

Inició en el beisbol por casualidad. Su hijo y otros niños tenían un equipo de barrio y jugaban en la calle cuando pasó Julio Montenegro, quien organiza la Liga de Beisbol Menor Dennis Martínez. Él los invitó a ir al campo de El Dorado y allí fue donde el equipo se formalizó y donde años después le propusieron dirigir un equipo.


 

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