Don Alberto Chamorro Benard fue despedido este miércoles hasta su última morada, en el cementerio municipal de Granada, por sus seres queridos, amigos y pobladores agradecidos por su gran aporte a esta ciudad.
Un tradicional funeral con la carroza halada por caballos salió de la iglesia La Merced, pasado el mediodía, luego de una misa de cuerpo presente que presidió el obispo de la Diócesis de Granada, Jorge Solórzano Pérez.
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La huella que dejó don Alberto se pudo ver en este funeral con la presencia de grandes personalidades de la sociedad granadina y nacional, empresarios, políticos y familiares, así como trabajadores de las empresas que él fundó y personajes populares de esta ciudad, que reconocen en Chamorro Benard, su gran sentido de solidaridad y amistad.
LA PRENSA/M. ESQUIVEL
“Estamos sintiendo la desaparición de un ser querido, amado por sus hijos y nietos y respetado por una sociedad sincera. ¿Quién no recuerda tu presencia en las manifestaciones políticas del partido, tu apoyo financiero para poder lograr los objetivos que se perseguían? Lo recuerdo y te doy las gracias”, fue parte de las palabras que expresó en el cementerio el señor Dionisio Cuadra Kautz.
Obispo recuerda su bondad
“Tuve una relación muy estrecha de amistad y de colaboración con don Alberto. Cuando yo vine a la Diócesis de Granada hace poco más de siete años fue la primera persona que se presentó a mi oficina y ahí nos conocimos. Me ofreció su amistad y nos hicimos grandes amigos”, afirmó monseñor Solórzano Pérez durante la homilía.
“Yo nunca le hice una carta para solicitarle ayuda. De él salía. Él miraba la necesidad y se ofrecía para ayudar. Así pasó con el Seminario y otros proyectos. Es una gran pérdida y deja un gran vacío”, reflexionó el obispo.
Dijo que don Alberto fue de gran apoyo para la Iglesia católica en Granada y para la sociedad en general. Recordó que una de las grandes obras que fue apoyada por don Alberto y su esposa es la de
Madre Teresa de Calcuta, ubicada en La Sabaneta, pero también recordó el apoyo significativo a la restauración del Hogar de Ancianos La Providencia, cuyas instalaciones se encontraban muy deterioradas.
La despedida de este gran empresario granadino tuvo, además, las palabras de su nieto Alberto quien, al finalizar la misa, recordó sus encuentros personales con su abuelo. Le prometió considerar sus consejos en todas sus decisiones, así como dedicarse más a la lectura y sobre todo a mantener viva su presencia en las generaciones siguientes.
Su hijo, Alberto Chamorro, lo describió como una persona “original”. Lo definió con características singulares y únicas. “Como una persona diferente a otras de una forma tal que te atrae, te llama la atención, te genera gran interés, se aprende de él y te gusta mucho conversar con él. Los originales toman siempre los caminos menos transitados, desarrollan ideas novedosas, que al final transforman las cosas. Definitivamente son puntos de referencia en la vida de otros y así era mi padre”, reseñó Alberto (hijo). Destacó su naturaleza de ayudar al prójimo, “con humildad, en silencio, sin ostentación y con mucho cariño”.
Compromiso
Cerró su intervención comprometiéndose a seguir apoyando el proyecto social de las Misioneras de la Caridad Madre Teresa de Calcuta. “Quiero que sepan que nosotros le daremos continuidad a las obras y al trabajo de nuestros padres, tal como si ellos estuvieran presentes”, dijo.
Don Alberto Chamorro Benard fue recordado por su beligerante apoyo a la fundación de la primera universidad privada y católica en el país, la UCA, así como a la creación de importantes empresas que han traído desarrollo a la ciudad, legado que le permitió en vida altos reconocimientos.