Los Dodgers de Los Ángeles se encargaron de llevar al séptimo y decisivo juego la Serie Mundial de las Grandes Ligas más emocionante de los últimos años, abriéndose paso en el único momento de debilidad del lanzador Justin Verlander, más batazos oportunos de Chris Taylor, Corey Seager y Joc Pederson, para vencer 3-1 a los Astros de Houston.
Verlander fue un tirador de otra galaxia durante los primeros cinco episodios, sosteniendo la ventaja de una carrera proporcionada por un cuadrangular de George Springer ante Rich Hill, en la tercera entrada. Había dominado a 15 de 16 bateadores enfrentados, incluyendo a los últimos 11 en fila y los Dodgers estaban en serios aprietos.
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Sin embargo, el derecho de 34 años de edad que nunca ha ganado un anillo de campeón y que no había perdido un solo juego en 10 aperturas desde su aterrizaje en Houston, súbitamente perdió el ritmo en el sexto inning, al permitir un imparable de Austin Barnes y luego golpeó a Chase Utley.
Chris Taylor, el bateador más oportuno de los Dodgers desde que se apagó Justin Turner, pegó un doblete encima de la primera base para impulsar la carrera del empate y Seager dio un largo elevado al jardín derecho, que sirvió para empujar la carrera de la ventaja 2-1.
Tuner y Cody Bellinger fallaron con Taylor corriendo en la tercera base, pero en el siguiente episodio, Pederson disparó un cuadrangular por el jardín izquierdo y corriendo las bases como si se tratara de una película de Hollywood, dio el puntillazo.
Se la jugó Roberts
El cuestionado mánager de los Dodgers, Dave Roberts, volvió a tomar decisiones arriesgadas, pero esta vez, todo le salió a la perfección.
Cuando el abridor Rich Hill se metió en problemas en el quinto, por sencillo de Brian McCann y doblete de Marwin González, pero el mismo zurdo se estaba saliendo solo de hoyo con ponches a Josh Reddick y Verlander, Roberts le quitó la pelota tras boleto intencional a Springer y trajo del bullpen al incansable Brandon Morrow, quien dominó a Alex Bregman con las bases llenas.
Además de sacar a Hill con apenas 58 lanzamientos en el juego y echar mano de su relevista más trabajado, Morrow, a Roberts tampoco tocó la pelota en el sexto, perdiendo por una carrera y con dos corredores en las bases sin out.
Más tarde, Roberts se la volvió a jugar, al llamar al rematador Kenley Jansen para sacar seis outs, una misión que el curazaleño no había podido cumplir dos veces en esta serie, pero que ahora lo hizo de forma impecable, retirando a los seis que enfrentó, la mitad de ellos por la vía del ponche, colocando a los Dodgers en una posición ventajosa esta noche en el juego decisivo.
El relevista Tony Watson, quien siguió a Morrow, fue el ganador, y perdió Verlander, quien tenía balance de 9-0 desde que se puso el uniforme de los Astros a finales de agosto.
El séptimo
El Dodgers Stadium será el escenario el miércoles (6:20 p.m.) del séptimo y decisivo juego de la Serie Mundial entre Dodgers y Astros.
Yu Darvish, quien explotó temprano en el tercer juego, abre por los Dodgers, frente a Lance McCullers.
El estelar tirador de los Dodgers, Clayton Kershaw, dijo que estará listo desde el primer inning por si lo necesitan.
Fieros en casa
14-2 es el balance de los equipos de casa en el séptimo juego de la Serie Mundial desde 1985, luego de estar abajo 3-2, como estaban los Dodgers en esta serie.