¿Quién comprende a este Barcelona? Hace un partido magistral ante el Atlético de Bilbao y en el siguiente, en Champions, contra el Olympiacos falla con el fusil cargado y el rival endeble en el paredón. Esta vez el Barsa empató 0-0 en Grecia, perdonó a un conjunto que se transformó milagrosamente desde el último partido en el Camp Nou donde los catalanes vencieron 3-1 a los griegos. Un Barcelona que extraña al Luis Suárez depredador, convertido actualmente en una serpiente sin veneno, mientras Messi omnipresente no pudo concluir una sola jugada en gol. La clasificación catalana a octavos será cuestión de tiempo.
El Barcelona tomó desde el primer momento el ritmo del encuentro. Entrando con Semedo al 2’ con un disparo peligroso. En una combinación con Sergi Roberto, el luso se hizo muy activo durante la primera mitad. Luego entró en acción Messi y Denis Suárez, pero el argentino muy solidario quiso brindar el pase a gol a Suárez, que estaba en posición prohibida. Sin embargo, aunque el Barsa controlaba como títere al Olympiacos, al 14’ una contra comandada por Odjidja casi concluye en gol. Umtiti apareció como el ángel, arrebatando por detrás en el área el chance de disparo.
Posteriormente, Luis Suárez tuvo en sus pies abrir el marcador. Un Denis Suárez, fino en los pases, envió el balón al uruguayo pero el cazador furtivo decidió golpearla con la derecha cuando la izquierda era su mejor opción, saliendo desviado. Antes que finalizara la primera mitad, Messi surgió otra vez con una conducción magistral, dejando boquiabierto a su marcador directo Tachtsidis, pero el disparo fue sin potencia. Y dos veces más Messi, una que quiso definir teniendo a Suárez con opción de pase y otra de tiro libre.
El Barsa fue mejor todo el tiempo y se sostuvo en las contras, una de ellas al final, en una combinación de Romao y Fortuni que Ter Steguen resolvió sin problemas.
En la segunda mitad la tónica fue la misma. Con el agregado que el arquero Proto se convirtió en héroe, y Suárez, continuó fallando ocasiones claras de gol, tras varios pases de Messi. Sin embargo la oportunidad del 61’ Suárez no la olvidará. Tras un robo de balón de Messi se acompañó con el uruguayo, el esférico le quedó en posición de disparo y adivinen… le tembló la pierna y regresó el esférico al argentino que falló en la definición tras ser cubierto por dos defensores.
La ceguera en la definición evitó el triunfo azulgrana, siendo el más señalado su pistolero: Luis Suárez.