A Sandor Guido le “duele” que lo hayan desterrado de la Selección Nacional de Beisbol como si fuera un don nadie. Entiende que a sus 39 años su rendimiento no es el mejor, pero había anunciado su retiro de la planilla mayor para los Juegos Centroamericanos de Managua 2017 en diciembre, y piensa que ese era el momento para recibir el reconocimiento que se merece, por todo lo que cosechó.
“El cuerpo técnico considera que ya no alcanzo en el equipo, yo consideraba terminar con la selección (…) estaba esforzándome, dando lo mejor, en el momento me golpeó, pero esa es una decisión de ellos, he sentido el apoyo de mi familia, tengo una profesión que desarrollar (odontólogo), pero el beisbol ha sido importante para mi persona”, dice Guido, dueño de un álbum grueso de vivencias como miembro de la selección.
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Capitán, motivador por naturaleza, pelotero ejemplo para la nueva camada, Sandor no se atreve a decir si su salida forzada es un acto injusto. Prefiere que la fanaticada sea la que se involucre y lo manifieste.
“Que lo diga la gente”
“Injusto o no eso le corresponde a la gente decirlo. Yo no puedo decir eso. Lo único que iba a decir es que estaba dispuesto a competir. Soy consciente de la edad que tengo, de lo que he hecho. Competí con gente joven por el puesto, pero eso no significa que sean mejores que yo, lo digo con respeto”, señaló Guido.
Sandor esperaba un adiós pomposo, con una medalla de oro colgando de su cuello, y a lo mejor una breve ceremonia, emotiva, en la que el público le descargara sus últimos aplausos, y él, sus últimas lágrimas.
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“Me lo imaginaba así, despedirme de esa manera, pero gracias a Dios tengo el apoyo de mi familia, mis compañeros, de la gente de León. Esto es algo grandioso para mí. En ningún momento me molesté, sino que no me lo esperaba, al día siguiente traté de darle vuelta a la página. Hay gente que dice que estoy viejo, que no sirvo, pero aquí ya no se trataba de eso, sino de darle el reconocimiento al pelotero”, apunta Sandor.
“Había que cambiar el estigma”
Por 16 años Guido estuvo en las filas de la selección, defendió los colores patrios en cinco Campeonatos Mundiales, en tres Juegos Centroamericanos, en tres Campeonatos Panamericanos y en tres Juegos Centroamericanos y del Caribe, de acuerdo a los registros de la Federación Nicaragüense de Beisbol Asociada (Feniba).
“Había que cambiar ese estigma de que si ya no tenés un rendimiento completo, te desechan completamente. Si ya no podés dar un batazo, la gente ni se acuerda de vos”, se quejó el otrora primera base de la tropa nica.
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En sus cálculos, Sandor afirma que se envolvió en la pasión del beisbol por más de 25 años, sumando su etapa en la selección mayor e infantiles.
“Conocí el mundo y guardo ahora muchos momentos como el jonrón contra Corea en el Mundial (2003), uno a Holanda (2009), batazos decisivos contra República Dominicana para decidir partidos, di un jonrón contra Estados Unidos en un Preolímpico en Cuba (2006), un jonrón contra Cuba en Toronto (2015), y otros más, también medalla en Costa Rica (oro en 2013), en Veracruz (plata en 2014) y otros más”, destacó.
Revisará su futuro
Sobre si su salida de la selección significa que su carrera también se apagará en la Liga Profesional y la próxima edición del Campeonato Nacional de Beisbol Superior, Guido dijo que necesita revisar el momento de su retiro definitivo.
“Sigo en la Profesional, tengo el doble papel de coach y pelotero. Para el Pomares que viene vamos a ver qué decidimos. Puede ser mi último Pomares”, avisó Sandor, uno de los peloteros emblemáticos de León en la última década.
