A 17 años y medio de prisión, por el delito de parricidio, fue sentenciado en Matagalpa Óscar Danilo Morales Hernández, de 20 años, quien antes renunció a un juicio y admitió que de una pedrada mató a su padre, Miguel Antonio Morales Blanchard.
Morales Hernández debe cumplir la condena que expira el 6 de abril de 2035, en el Sistema Penitenciario Regional de Waswalí, sentenció la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, María Josefina Vásquez Carrasco.
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La pena establecida para el parricidio oscila entre 15 y veinte años de prisión y en la sentencia Vásquez consideró como atenuante que en la audiencia inicial, realizada el 18 de octubre recién pasado, Morales Hernández admitió los hechos acusados por la Fiscalía.
Crimen en asentamiento rural
De acuerdo con la acusación, el parricidio ocurrió el 1 de octubre en el asentamiento rural José Benito Escobar, al norte del municipio de Matagalpa, en el límite y ruta hacia El Tuma-La Dalia.
Morales Hernández estaba en la casa de sus padres tomando licor y oyendo música con el volumen alto, por lo que el papá le llamó la atención indicándole que apagara la música. Ante una respuesta ofensiva del hijo, el padre agarró dos botellas de licor que tenía su vástago y las botó frente al corredor en la entrada principal de la vivienda.
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En el corredor de la casa, Morales Hernández lanzó un puñetazo a su padre, quien lo esquivó y reaccionó asestándole un golpe.
Parricida salió por la cocina con un tubo
Vicenta Hernández Flores, madre del muchacho y esposa de Morales Blanchard, intervino y llevó al hijo hacia el interior de la vivienda.
Morales Blanchard puso un candado en la puerta principal de la casa, pero el hijo salió por la cocina armado con un tubo metálico de casi un metro de largo y a seis metros de distancia apedreó a su padre, quien habría respondido lanzado otra piedra contra su vástago.
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Una de las pedradas impactó en la parte izquierda de la cabeza a Morales Blanchard, quien cayó desvanecido y fue llevado por vecinos al hospital de Matagalpa, donde lo atendieron, pero luego fue trasladado a un hospital capitalino.