Lo primero que recuerda Darrel Campbell sobre la conquista de la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de San José, Costa Rica, cuatro años atrás, es un nombre, un hombre, uno que ya no está entre nosotros, pero pareciera seguir vivo a como está en las memorias: Noel Areas.
Campbell, el Fantasma del Caribe, está sobre el terreno de juego del viejo Estadio Dennis Martínez, sus ojos detrás de unos lentes de sol, pero al referirse a “Noelito”, el diminutivo en señal de aprecio, parece remover sus emociones.
“El trabajo de él fue tremendo. Sabía hacer las cosas. Íbamos a jugar beisbol, y nos repetía que teníamos que ganar la medalla. Ese partido contra Panamá en la final fue cerrado, y él estaba ahí, seguro de que podíamos lograrlo, un hombre optimista, de mucha fe”, señala Campbell, mientras el sol aterriza poderoso en su cara.
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En ese partido por el oro, celebrado en el estadio Antonio Escarré, al sur de San José, la Selección Nacional de Beisbol perdía desde el sexto 4-3, pero en el octavo fue precisamente Campbell el que emprendió una de dos remontadas, dando de hit y anotando la del empate y Juan Oviedo remolcaba a Ofilio Castro para el 5-4.
“Eso fue emocionante, Panamá era un duro rival y en algún momento estaba presionado, pero Noelito nos metía en calma y nos pedía que solo hiciéramos las cosas bien”, comenta Campbell.