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Daniel Ortega, reformas

En Letra Pequeña

No se pueden seguir archivando más muertos bajo la etiqueta de “bandas delincuenciales” porque cualquiera que se vuelva incomodo para quienes no los quieren vivos podría estar pronto en ese folder

Doble rasero

Hay muertos que no valen. Por ejemplo, en las pasadas elecciones murieron seis personas. No hay nadie detenido por ello. No hay proceso. No valen. Tal vez porque todos eran opositores y ni uno del partido en el poder. Porque sí hubo detenidos. Por desórdenes y protestas. Sí hubo procesos. Pero da la casualidad que todos los detenidos eran opositores, y otra vez ni uno solo del partido en el poder. Un doble rasero delincuencial del Estado. El fin es obvio y perverso: Si usted es de “los nuestros” estará protegido, aunque delinca, y si usted es de “los otros” tendrá menos derechos que un perro porque ni muerto tendrá algo de justicia.

Muertos

Demasiados muertos se han apilado en estos días. Seis en las elecciones y seis en las montañas. Estos tampoco valen. Basta ponerles la etiqueta de “bandas delincuenciales” para que nadie tenga que explicar sus muertes. Otra vez no hay investigación. Nadie rinde cuentas. Como que si la mera apelación a “bandas delincuenciales” le quitara la responsabilidad al Ejército de explicar las muertes de las personas que mata. Siempre son narcotraficantes. Siempre se halla marihuana en los cadáveres. Abigeos. Dicen testigos que estaban en una fiesta. O que los llegaron sacar de sus casas. Y que luego aparecen “muertos en combate”. Combates donde hay muertos de un solo lado y nunca heridos ni capturados. Están sobrando los muertos y faltando las explicaciones.

Los otros

En esta Nicaragua socialista, cristiana y solidaria hay muertos que valen más que otros. ¿Se acuerdan de la masacre del 19 de julio del 2014? Hubo cinco muertos. Sandinistas. Un ataque cobarde y artero. Ahí sí hubo investigación, persecución, detenidos, procesos y condenados. A las pocas horas del crimen la jefa de Policía, Aminta Granera, salió a hablar con un enojo que nunca le habíamos visto: “Hemos recibido la orden de nuestro presidente de esclarecer a la mayor brevedad posible este hecho criminal y no vamos a escatimar ni tiempo ni esfuerzo ni sudor ni sangre…” Y así fue. Lo cual está muy bien. El problema son los “otros” muertos. Esos que no le dan enojo. Esos sobre los que ningún presidente da “orden de esclarecer”. Esos sobre lo que solo hay silencios. Impunidad.

Etiquetas

Nicaragua ya tiene mucha historia en esto de las etiquetas que ponen los gobiernos para justificar las muertes de quienes no quieren vivos. Sandino fue “bandolero”. Los guerrilleros del Frente Sandinista eran “delincuentes” o “sandinocomunistas” y en los años ochenta los contras eran “mercenarios” o “bestias del imperio”. Así que por lo menos dejénme dudar de las etiquetas que ahora pone este Ejército, si la historia se ha encargado de desmentir rotundamente a cada uno de los anteriores.

Beneficio de la duda

No es que yo ponga la mano en el fuego por nadie. Ni que pueda asegurar que alguien es armado político o un delincuente. Lo que sucede es que la historia nos ha demostrado que hay mucha mentira cuando de justificar muertes y represiones se trata. Y no confío para nada en un Estado que trata a sus ciudadanos con un doble rasero, donde unos tienen todos los derechos, incluso de matar, y otros, al revés, están expuestos a la cárcel, la persecución o la muerte por sus hechos o ideas, en nombre de la ley y, a veces, en contra de la ley. Al menos el beneficio de la duda merecen aquellos que fueron matados sin explicación alguna.

Clamor

La lista se va haciendo larga. Tres campesinos murieron cuando les estalló una mochila bomba que “alguien” les había enviado a Pantasma en 2015. ¿Quien respondió por esas muertes? Andrés Cerrato, campesino de Ayapal, Jinotega, temía por su vida y 18 días antes de que uniformados lo llegaran a sacar de su rancho dijo a periodistas a quién le temía: al Ejército. Apareció asesinado y con señales de tortura el año pasado. Tres campesinos más murieron “en combate” en Ciudad Antigua, degollados algunos y con las piernas quebradas otros. Hay más. La lista es larga. Y no se trata de defender la culpabilidad o inocencia de nadie, sino de reclamar los procesos que los demuestren. Que no haya muertes que movilicen febrilmente al Estado y otras que se ignoren impunes en razón de la posición política de la víctima. Que no se pueden seguir archivando más muertes bajo la etiqueta de “bandas delincuenciales” porque cualquiera que se vuelva incomodo para quienes no los quieren vivos podría estar pronto en ese folder. Se trata de que ni el Estado ni ningún grupo tengan licencia para matar. Hay un clamor que viene de la montaña…

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COMENTARIOS

  1. jose fernandez
    Hace 6 años

    La pregunta es:Por que los nicaragüenses vivimos repitiendo la misma historia de siempre???…Bueno,ya esto lo habíamos vivido hace mas de treinta y tantos años.Algunos eran niños,otros jóvenes y no lo recuerdan,pero habemos unos q’ lo vivimos y lo recordamos muy bien.El horror de esto es q’ sabemos q’ estas desgracias se pueden volver a repetir en un futuro en el q’ los q’ hoy estamos ya seguramente no estemos.Es responsabilidad de nosotros salvar a todos esos inocentes,y asegurarles un futuro mejor en una vida mas feliz q’ la nuestra.

  2. Mario Culto
    Hace 6 años

    Es que el mote de Somocista ya excluye a una buena parte de la población y de ahí que no puede abarcarlos a todos los que, en teoría, deberíamos luchar por la democracia de este país.

    1. jose fernandez
      Hace 6 años

      Más que de acuerdo, este retorno de ideales políticos es un retroceso total, un anacronismo que jamás puede ser permitido por el pueblo, pues caeríamos en un circulo vicioso, por ser el somocismo el causante directo del sandinismo que hoy nos gobierna. Los nicaragüenses tenemos que evolucionar políticamente, y NO podemos darnos el lujo de seguir repitiendo nuestros errores políticos que nos salen costando elevados precios históricos de toda índole, en especial el del atraso, y relegación total del país en ideología. Tenemos que tener más respeto por nuestras mujeres, hijas, hijos, y por nosotros mismos. Tenemos que lograr un avance fundamental positivo socialmente, y después en todo lo demás.

  3. Jorge Madriz Rivera
    Hace 6 años

    Creo que es urgente reparar esta situación // sino poco a poco estamos regresando a la genocida GN

    1. jose fernandez
      Hace 6 años

      Recordemos que son producto del mismo mal, por favor lean bien las siglas P.L.N. = Partido Liberal Nacionalista (Somocismo) / F.S.L.N. Frente Sandinista de Liberación Nacional (Sandinismo) Fijense bien en las siglas que indican Liberal, Liberación,Nacionalista. Esto es igual a Fascismo nacionalista. Somoza, y Sandino eran dos generales de ejércitos con ideologías liberales bien definidas, ninguno era totalmente derechista,y mas bien tiraban mas a la izquierda no marxista leninista, y al nacionalismo,al igual que Benito Mussolini, y otros iluminados por ideales de imposición progresistas.

  4. Mario Culto
    Hace 6 años

    Cualquier persona con tres dedos de frente (sin apasionamientos) se hace las mismas preguntas y que bueno que alguien como este escritor hable por todos ellos.

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