Parece mentira como corre la vida al borde de la derrota. Y con esto no se trata de hurgar en lo profundo de Román González para revivir la pesadilla, sino todo lo contrario, entender cómo un peleador con sus cualidades excelsas que tocaban la perfección sufrió un nocaut con cuotas de premonición en los asaltos anteriores. Comprender qué falló y despejar el mar de dudas que existen sobre qué peleador se verá en la siguiente cita, la cual “Chocolatito” ha dicho que sería en abril a la par de su probable nuevo entrenador, Abel Sánchez.
Frases como “no sentía mis piernas”, “bajé la mano que no debía”, “quiero retirarme como cinco veces campeón”, “no sé qué peleador se verá en mi próxima pelea”, “quiero un entrenador que me diga de mis errores”, son parte de las confesiones de “Chocolatito” que nunca le huye a la pregunta difícil y complicada. Así como se faja en cada una de sus peleas lo hace en esta entrevista relajado y sincero al punto que ni ocultó que estuvo pesando cerca de 135 libras.
Actualmente ¿cómo está el factor motivación?
Donde he ido la gente me ha motivado. Principalmente las personas que me quieren. Estoy motivado para volver a ser campeón.
Dijiste que podrías regresar a pelear en abril 2018, ¿qué pasaría si no haces una presentación que llene tus expectativas?
Yo estaré listo, sé a lo que me voy a someter. Al final por eso quiero hacer esa pelea.
¿Te has dado cuenta que en la segunda pelea Rungvisai fue el mismo pero vos no?
Más que todo tenía cuidado en todo momento de la cabeza. Antes de eso cuando estuve en el gimnasio me cuidaba de lo que podría suceder. Luego en la pelea en el primero, segundo y tercer asalto hubo cabezazos que me dolieron, al final me concentré más en los cabezazos que en otra cosa y el golpe fue de encontronazo.
Daba la impresión que podías levantarte y estabas frustrado…
En la segunda caída sabía lo que había pasado, pero no sentía mis piernas. Sí sabía mentalmente pero mis piernas no las sentía.
Rungvisai te cazó más veces en la primera pelea y aún así lo seguías buscando…
La primera vez fue diferente, no lo conocía y en la segunda no quería que pasara lo mismo con los cortes, quería sorprenderlo y al final no pude, quería presionar después del quinto y sexto, pero al final salió una mano y el resultado final ya todos lo saben.
¿Se puede esfumar la calidad después de un nocaut así?
Hubo un nocaut que dolió mucho, pero no tengo miedo en continuar.
¿Quién es el hombre indicado para tu esquina?
Al final a mí me encantaría Abel Sánchez y aprender cosas buenas y nuevos entrenamientos.
Hay cosas que no comprendo, sos noqueado y ahora tenés que aprender boxeo…
Golovkin entrena como salvaje y quiero eso, que un entrenador pueda enseñarme un nuevo entrenamiento que me llegue a gustar. Ser entrenador no es enseñarte maña sino saber en lo que uno está fallando, en mis 47 peleas también tengo errores, el día de la pelea estuvimos practicando la mano arriba y esa noche la bajé y pasó el golpe del nocaut. Quiero un entrenador que me diga mis errores.
¿Todavía estás desequilibrado a nivel de entrenador desde la muerte de Arnulfo Obando?
Nunca habrá otro Arnulfo. Para ser sincero si me decís que voy a estar mejor que antes no, quizá no un ciento por ciento sino un 70 u 80. Arnulfo sabía mis cualidades y mis defectos.
¿Veremos otro Román o el de la última pelea?
Puedo decir que sí físicamente y mentalmente, pero no sé qué peleador se verá en mi próxima pelea.
Cierro preguntando lo mismo que al principio, ¿no has perdido ni un poco de motivación?
Dios me ha bendecido y no la he perdido. Yo soy el que tomo la última decisión. Mi sueño será coronarme cinco veces campeón, yo no sé cómo, hasta cuando lo consiga me voy a retirar y diré ya no más.