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Gloria Escobar Soriano

Violencia contra la mujer y violaciones de los DD. HH.

“En la actualidad, la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo” (ONU).

Es preocupante que todavía la violencia contra las mujeres, independientemente de la edad, continúe. Este año en los medios de comunicación muchas mujeres famosas en el mundo del espectáculo han denunciado que fueron víctimas de acoso sexual de parte de productores, artistas y políticos. Igual o peor situación han vivido muchas mujeres y sus casos han quedado impunes. La violencia de género es un tema complejo debido a un sistema patriarcal.

Históricamente en todas las culturas la mujer ha experimentado algún tipo de violencia producto de una sociedad machista y patriarcal. Ser varón se considera más ventajoso, inspira orgullo y prestigio. Se le prepara para el espacio público y que logre independencia económica. En cambio, ser mujer es considerado el sexo débil, se le asigna el rol de reproductora de la familia y encargada de las tareas del hogar; asignaciones que no son reconocidas ni remuneradas socialmente, limitando su desarrollo personal y profesional. Sylvia Walby (1990), apuntala que el patriarcado es un “sistema de estructuras y prácticas sociales en el que los hombres dominan, oprimen y explotan a las mujeres”.

La familia como institución cultural reproduce el machismo. Si se vive en un hogar donde no hay comunicación y los adultos resuelven sus conflictos con violencia, niños y niñas aprenden a ser violentos dentro y fuera del hogar. Muchos de ellos prefieren la calle que estar en su casa, porque no reciben afecto de sus progenitores, exponiéndolos al abuso infantil o al consumo de alcohol y drogas. Las investigaciones de la OMS han indicado que “los niños que presencian actos de violencia en el hogar suelen padecer muchos de los síntomas de los niños que han sido maltratados física o sexualmente…”.

Los medios de comunicación reportan muchos casos de violencia contra la mujer ocurridos en diferentes lugares del país. Un estudio revela que “el 31 por ciento fue víctima de violencia física, el 23 por ciento de violencia sexual, el 1 por ciento de violencia psicológica y el 0.2 por ciento de delitos contra la vida” (El Nuevo Diario, 2017). Otras han sido asesinadas por sus exparejas. Elízabeth Romero (2016) señala un estudio promovido por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp) y Puntos de Encuentro: “La corrupción en las instituciones y el deterioro institucional, sobre todo en la Policía Nacional, así como la falta de aplicación de la Ley 779 (Contra la Violencia Hacia las Mujeres), destacan entre las causas que influyen en el incremento de la violencia contra las mujeres. Este año se han registrado 44 muertes violentas de mujeres, cuarenta de ellas consideradas como feminicidios, otras 52 mujeres estuvieron en riesgo de tener el mismo final de las 44 mujeres y en seis de los casos, las víctimas fueron violadas”.

La violencia contra la mujer es alarmante. Es el reflejo de una sociedad enferma e intolerante, donde la violencia es el medio para resolver los conflictos familiares y sociales. El Estado debe promover una cultura de paz para que la familia, la escuela y la sociedad en general transforme la cultura machista por una cultura de inclusión y respeto a la persona; y los medios de comunicación sean difusores de esos cambios. El papa Francisco subrayó que en algunas comunidades “todavía arrastramos estilos patriarcales y machistas (por lo que) es bueno anunciar que el Evangelio comienza subrayando mujeres que marcaron tendencia e hicieron historia”.

La autora es máster en “Perspectiva de Género y Desarrollo”.

Opinión derechos humanos violencia contra la mujer archivo
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